Un mosso confirma que el teniente alcalde de Sabadell no ayudó a mediar con "la masa" en el 20-S
A los agentes se les ocurrió que el teniente de alcalde podía tratar de "mediar" entre los manifestantes e intentar así "neutralizar" la protesta, que tenía "puntos de tensión".
Un inspector de los Mossos d'Esquadra que estuvo en el registro de la Guardia Civil en un domicilio en Sabadell (Barcelona) el 20 de septiembre de 2017 ha explicado que entre la multitud que se concentró para protestar por la actuación policial distinguió al entonces teniente de alcalde, Juli Fernández (ERC), pero que éste se negó cuando le solicitaron que mediara con "la masa".
Según ha explicado el inspector al tribunal que juzga el proceso independentista en Catalunya, desde primera hora de la mañana se fueron concentrando centenares de personas frente al domicilio de Joan Ignasi Sànchez Santín, miembro del gabinete de la exconsellera de Gobernación Meritxell Borràs, y que entre ellas los mossos allí presentes identificaron a Fernández.
A los agentes se les ocurrió que el teniente de alcalde podía tratar de "mediar" entre los manifestantes e intentar así "neutralizar" la protesta, que tenía "puntos de tensión". Así que sobre las doce del mediodía, con unos 700 concentrados ya, le localizaron y le explicaron la situación, si bien Fernández le contestó que estaba allí "a título personal" y no podía "erigirse en líder" para intentar desalojar a la multitud.
Tanto este inspector como un subinspector de la unidad de seguridad ciudadana de los Mossos, que ha declarado después, han corroborado la versión ofrecida anteriormente por el cabo primero de la Guardia Civil responsable del registro, quien ha relatado tensos incidentes en los que se vio envuelta la comisión judicial tras ser rodeado el edificio por cientos de personas, lo que les obligó a salir por el garaje. Incluso, han coincidido en denominar "masa" a la multitud.
GOLPES CON CASCOS DE MOTO
Estos dos mossos no han ofrecido unas descripciones tan gráficas como el agente del Instituto Armado, pero ambos han señalado que durante la actuación policial para intentar facilitar la salida de la comitiva judicial hubo forcejeo con los concentrados y que recibieron pisotones, puñetazos e incluso golpes con cascos de moto. En total, cinco agentes de la policía autonómica tuvieron que recibir asistencia médica.
Los testigos han explicado que alrededor de las 9.00 horas de ese 20 de septiembre recibieron una llamada de la Guardia Civil pidiendo ayuda para asegurar la salida del detenido y de la comisión judicial ante los centenares de personas concentradas y ante la percepción de que la tensión iba en aumento. Después de acercarse hasta la zona para comprobar la situación, llamaron a sus compañeros antidisturbios para realizar un cordón de seguridad, que después fue reforzado por los de la Benemérita (denominados GRS).
El inspector ha rememorado durante su declaración que en el momento en que estaban intentando asegurar el portal del edificio para "ganar tiempo y espacio" y garantizar la salida de la comisión judicial por el garaje, se sintieron "muy atrapados" por los concentrados porque les "leyeron las intenciones" y paralelamente fueron corriendo a sentarse ante la puerta de la vivienda.
UN ABOGADO PIDE DEDUCIR TESTIMONIO A UN MOSSO
En un momento de la declaración del subinspector de los Mossos, el abogado Jordi Pina, que representa a Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, ha intentado desacreditar al testigo al recordarle que en el atestado que se levantó ese día sobre lo ocurrido en el registro se incluyó el posible delito de atentado contra la autoridad y no el de sedición.
Sin embargo, el testigo ha dicho que no incluyó esa tipificación en el atestado, por lo que el letrado ha insinuado que se le debería deducir testimonio en base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim), que ha denominado como 'ley de ritos'.
Para empezar, el presidente del tribunal, el magistrado Manuel Marchena, ha afirmado que es un "insulto" referirse de esa manera a la Lecrim, ya que se trata de una denominación muy antigua. En todo caso, ha descartado deducir testimonio porque no considera que tenga valor probatorio el mencionado atestado, sobre el que el mosso puede haberse equivocado. "No tiene ningún sentido", ha afirmado.
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