El gerente del Vall d'Hebron reconoce las condiciones deplorables de las cocinas del hospital

El gerente del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Vicenç Martínez, ha admitido este lunes que la cocina del centro necesita renovarse. Según Martínez, está planificada una nueva cocina en un edificio que se construirá en el campus, pero ha asegurado que la actual tiene una higiene correcta.

Estas explicaciones llegan después de que Csif denunciara las condiciones deplorables de las cocinas del centro hospitalario. A raíz de su denuncia, este mismo sindicato ha pedido este lunes la dimisión de la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, por este asunto.

En una atención a los medios después de una rueda de prensa sobre un caso de un bebé burbuja, Vergès ha sido preguntada por las críticas de Csif sobre la cocina, y ha dicho que fue a la cocina y algunos trabajadores le aseguraron que estaba bien: "Tenemos escritos de sindicatos que están en contra".

"Tenemos una cocina de 60 y pico años, es vieja, y en las infraestructuras que están aceptadas por el CatSalut tendremos una nueva", asegura la consellera, que añade que ese edificio tendrá un coste proyectado de 30 millones de euros.

MARTÍNEZ NIEGA LA REALIDAD

Después de que varios periodistas le mostraran vídeos que Csif asegura que son del pasado fin de semana, en los que se ve el pésimo estado de las instalaciones, Martínez ha negado esas condiciones pese a las pruebas gráficas del sindicato.

En respuesta a las críticas sobre un cartel que ha aparecido e impide usar móviles dentro de la cocina, el gerente ha dicho: "Hay un letrero de que no se pueden tocar los teléfonos. No di ninguna orden, debe ser para mejorar la higiene del trabajo".

COMUNICADO DEL SINDICATO

En un comunicado este lunes, Csif ha pedido la dimisión de Vergés y de la secretaria de Salud de la Generalitat, Laura Pelay, ante la "insalubridad" que ve en la cocina del centro, que asegura que incumple la normativa en prevención de riesgos laborales.

En las fotos y vídeos difundidos por el sindicato se ven techos y paredes deteriorados --de espacios donde se manipulan y cocinan alimentos--, con crías de cucarachas, y han visto en el Vall d'Hebron "un ejemplo muy visual de ese deterioro generalizado de la sanidad pública catalana".

También ha acusado de "complicidad" a los sindicatos más representativos, UGT y CC.OO., porque considera que han dejado sin respuesta el incumplimiento de la prevención de riesgos laborales durante los Comités de Seguridad y Salud.