El Santander advierte que no todos los despidos procederán del Popular
La reestructuración del banco de Ana Botín afecta a 1.150 oficinas.
El Banco Santander ha lanzado un mensaje a los trabajadores, en el marco de las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según el cual no todos los despidos procederán del absorbido Popular.
La reestructuración afecta a unos 3.700 empleados y 1.150 oficinas, cifras superiores a las que estimaban los sindicatos, y según las previsiones se cerrará antes de julio.
Esta propuesta de la dirección afecta a una de cada cuatro oficinas y se acerca a las 1.416 que adquirió cuando se hizo con el Popular.
El banco de Ana Botín señala que apuesta por las salidas voluntarias, en función de las necesidades y expectativas de cada uno.
Se trata del segundo gran ajuste del Santander. El primero se firmó en diciembre de 2017 y afectó a 1.100 empleados de las sedes centrales del banco. De estas, 1.080 fueron salidas voluntarias y 20 fueron despidos forzosos.
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