Las claves del acuerdo entre Nissan y sindicatos: subida salarial, bajas incentivadas y nuevas inversiones
Los trabajadores y la dirección pactan un acuerdo que supondrá el recorte de 600 empleos en la planta de la Zona Franca de Barcelona mediante un plan combinado de prejubilaciones y bajas voluntarias.
Fumata blanca en las negociaciones entre Nissan y los sindicatos de la planta de la Zona Franca. Ambas partes han acordado un ajuste de plantilla de 600 trabajadores bajo la condición de que se implementen mejoras salariales en el convenio y se aseguren despidos justos para quienes abandonarán las líneas de producción.
El acuerdo contempla un plan de prejubilaciones de entre 450-500 trabajadores con una compensación del 85% del salario neto hasta la jubilación a los 63 años, y un plan de bajas incentivadas mejorando las condiciones actuales (indemnización legal más 50.000 euros netos).
Esta segunda vía para abandonar la empresa servirá para aliviar el expediente de regulación de empleo, permitiendo a una parte de los empleados acogerse voluntariamente al ajuste de plantilla.
En paralelo a estos despidos, se ha pactado una subida salarial del 4% durante la vigencia del convenio, repartido en un aumento del 1% no consolidable en 2019, y en sendas subidas del 1% consolidable más un 0,5% no consolidable para los años 2020 y 2021.
Como contrapartida, los sindicatos han aceptado la eliminación de la propuesta presentada la semana pasada de abonar la cantidad equivalente al 1% de las tablas salariales y demás conceptos contributivos, en el caso de que llegada la fecha de fin del convenio no se hubiera asignado un nuevo vehículo a la fábrica de Barcelona.
UN NUEVO PLAN INDUSTRIAL
La dirección de Nissan ha afirmado que se compromete a trabajar para mantener el nivel de empleo existente una vez realizado el redimensionamiento ahora planteado, y deja constancia de su intención de no acudir en la medida que sea posible a otras medidas de reestructuración durante la vigencia del convenio.
Además, la compañía está dispuesta a invertir 70 millones en una nueva planta de pintura de nueva generación.
Sobre el acuerdo alcanzado, en el que la compañía ha sido asesorada por Garrigues, el consejero delegado de Nissan Motor Ibérica, Genís Alonso, ha valorado que permite aprovechar la oportunidad de futuro que ofrece la multinacional para seguir fabricando coches en Barcelona.
Aunque este mismo jueves, Marco Toro ha pedido a las administraciones ayudas para la compra y el uso de vehículos eléctricos y una mayor colaboración público-privada en el sector del automóvil de España para el desarrollo de este tipo de coches. Lo ha dicho este jueves en la presentación de la estrategia de negocio de Nissan hasta 2022 en el marco del salón Automobile Barcelona.
LOS SINDICATOS, SATISFECHOS
En un comunicado, Sigen-Usoc, el sindicato mayoritario en los comités de empresa, ha calificado el acuerdo de "muy positivo" porque asegura "la actividad industrial futura y un cierto compromiso de la dirección de no efectuar medidas traumáticas de reestructuración de plantilla durante la vigencia del convenio".
CC.OO. de Nissan, por su parte, ha valorado el acuerdo desde la perspectiva "de continuar trabajando para garantizar la viabilidad de la planta", algo que pasa por exigir un compromiso industrial de la compañía que permita que con las medidas acordadas pueda entrever un futuro sin incertidumbres y que genere estabilidad, según el sindicato.
Al mismo tiempo, UGT ha destacado que el acuerdo posibilita 50 bajas voluntarias y permite fijar las bases para optar a medio plazo a nuevos modelos para su eventual fabricación en las plantas catalanas.
Ahora los sindicatos deberán ratificar el acuerdo con sus bases en unas asambleas que están previstas para este fin de semana y la semana que viene.
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