​Romeva promete el cargo "hasta la proclamación de la República catalana"

 

El político de ERC preso Raül Romeva ha ocupado su escaño en el hemiciclo antiguo del Senado, donde esta mañana tomará posesión de su escaño, recibido por un aplauso de sus compañeros de escaño, que le han abrazado a su llegada al Salón de Plenos.

En el momento de prometer el cargo, lo ha hecho "por imperativo legal" y ha modificado ligeramente la fórmula que han usado todos sus compañeros de grupo y ha dicho ante el presidente del Senado, Manuel Cruz: "Hasta la proclamación de la república catalana, siempre comprometido con la libertad, la igualdad y la fraternidad, por los presos políticos y por imperativo legal, prometo".

Sus palabras han sido interrumpidas por el nuevo secretario cuarto del Senado, el popular Rafael Hernando, que ha leído el nombre de la siguiente senadora, pero Cruz le ha pedido que se detuviese con un gesto de la mano y Romeva ha podido terminar sus palabras.

Antes de volver a su escaño aplaudido por los suyos, Romeva le ha dado la mano al presidente del Senado, tal como han hecho la mayoría de los senadores de todos los grupos.

Todos los senadores independentistas han acudido al pleno con pines amarillos y algunos de ERC con camisetas, igualmente amarillas, con lemas reivindicativos. Romeva, sin embargo, solo portaba su pin de 'conseller' de la Generalitat, ya que hasta las elecciones de diciembre de 2017 fue conseller de Acción Exterior.

Romeva ha sido trasladado pasadas las 8.30 horas de este martes desde la cárcel a la Cámara Alta en un vehículo de la Guardia Civil, que ha entrado al garaje del edificio donde el político ha sido entregado a la Policía Nacional, que se encarga de su custodia dentro de la institución.

Pero el senador electo no ha sido trasladado al hemiciclo hasta las diez horas, cuando ha comenzado la sesión de constitución del Senado. Al acto asiste su pareja, Diana Riba, candidata también de ERC a las europeas.

Dentro del Antiguo Salón de Plenos, Romeva no está acompañado por policías de manera que participa en la sesión exactamente igual que el resto de los senadores. El senador electo está sentado en primera fila del hemiciclo rodeado por los otros doce parlamentarios de ERC y por senadores del PNV, cuyo grupo ha sido situado a continuación del de Esquerra.

A su derecha se encuentra la portavoz de su formación en el Senado, Mirella Cortés, y a su izquierda los senadores del PNV Nerea Ahedo y Jokin Bildarratz, portavoz de los nacionalistas vascos.

Diana Riba, esposa del senador de ERC Raül Romeva, ha afirmado que espera que Romeva no sea suspendido de sus funciones como parlamentario, porque fue "el senador más votado en Catalunya" y porque eso sería "empezar el nuevo camino con las puertas cerradas".

En declaraciones a los periodistas antes de la sesión constitutiva del Senado, Riba, candidata de ERC a las europeas, ha dicho que hoy será el día en que se verá si las Cámaras "van a decir basta y van a hacer política y a dejar los temas judiciales de lado".

En su opinión, eso sería "separación de poderes" ante un juez "que pide ya la suspensión y la inhabilitación", lo que supondría "volver a poner la justicia en la política y la política en la justicia".

A su modo de ver, con la elección de los independentistas como parlamentarios se está dando "una nueva oportunidad para hacer política, para abrir diálogo y negociación" pero si se comienza con la suspensión de sus derechos políticos, que están "intactos", el camino comenzaría "con las puertas cerradas". "A ERC no nos gustaría", ha añadido.

El senador de ERC Raül Romeva ha abandonado el Senado pasadas las 14.00 horas con gritos de "libertad" y aplausos de los senadores de su grupo y de ERC.

Al término de la sesión constitutiva, todos los senadores han abandonado el antiguo Salón de Plenos, salvo los pertenecientes a los dos grupos independentistas de Catalunya que se han quedado para hacerse varias fotografías y posteriormente abrazar, uno a uno, a Romeva mientras ha recibido un largo aplauso.

Romeva ha permanecido en el Senado cinco horas y media aproximadamente después de llegar a las 8.30 horas a la Cámara Alta y abandonarla pasadas las 14.00 horas. En todo momento, salvo dentro del antiguo Salón de Plenos, ha estado acompañado por policías vestidos de paisanos.