Localizadas 1.195 personas sin hogar en las calles de Barcelona
La fundación Arrels realiza un nuevo censo en el que detectan un aumento del 25 por ciento de 'sin techo' en el último año.
Arrels Fundació ha localizado a 1.195 personas durmiendo en las calles de Barcelona en un censo realizado la noche de este miércoles al jueves, según cifras provisionales que representan un 25% más de personas sin hogar que las detectadas el año pasado en el recuento de entidades y Ayuntamiento, y un 16% más que en 2017.
El director de la fundación, Ferran Busquets, ha dicho: "No esperábamos que la cifra subiera tanto" al tratarse de un censo -en el que se encuesta- y no un recuento -que llega a más áreas-, y ha señalado que en esta cuarta edición han llegado a más barrios gracias a 549 voluntarios.
Han realizado un total de 339 encuestas para conocer cualitativamente a las personas que viven en la calle en Barcelona, y se han encontrado con "bastantes personas" que no podían responder la encuesta por el idioma, y a la espera de recoger estos datos ha indicado que el año pasado detectaron a más personas rumanas, marroquíes e italianas que anteriormente.
Algunos voluntarios también han detectado en las calles más presencia de jóvenes migrados sin referentes familiares, y Busquets ha querido ser prudente a la espera de que los datos corroboren o desmientan esta sensación, aunque lo ve "bastante probable" debido a que este año han aumentado los jóvenes migrados que han pedido ayuda en su centro abierto.
Sobre las cerca de 1.200 personas que han visto en la calle -y que podrían ser más porque en la noche anterior llovió-, Busquets ha señalado que falta trabajo por hacer, y que después de cuantificarlos es necesario solucionar problemas como el de la vivienda: "Hay muy poca y el ritmo de generación es lentísimo".
También ha visto necesario abrir "muchos espacios en la ciudad para que estas personas no duerman mal, no pasen miedo", y ha recordado que las personas sin hogar viven hasta 20 años menos que el resto de la población, una diferencia que duplica la que hay entre la esperanza de vida de nueve años más en barrios ricos que en pobres.
Ante el hecho de que en 2018 llegaban entre cinco y seis personas diarias al centro abierto, la entidad ha editado una guía para informar sobre recursos a personas que se ven en situación de sinhogarismo, pero también para la ciudadanía.
A menudo hay personas que les preguntan qué hacer al ver a alguien durmiendo en la calle, a lo que Busquets ha recomendado: "Primero no tengas miedo, no tengas desprecio, sino una mirada con un poco de cariño porque es una persona que está sufriendo mucho. Un poco de empatía; míralo, salúdalo, y, si puedes, invítale a un café".
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