El fiscal superior de Catalunya defiende la "firmeza y rigor" de los fiscales del juicio del 1-O

 

El fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, ha defendido este lunes que la Fiscalía ha actuado "con firmeza y rigor" ante los impulsores del 1-O y del proceso soberanista, juzgados en el Tribunal Supremo.

En el acto de jura de los nuevos 23 fiscales destinados en Catalunya, en el Palau de Justícia de Barcelona, ha explicado que en los últimos años se ha desarrollado en Catalunya "un movimiento político de singular trascendencia que, en su devenir, ha conllevado por sus inspiradores la comisión de numerosas infracciones de naturaleza penal".

En su intervención, ha añadido acto seguido que estas acciones han sido "promovidas, cuando no directamente cometidas, por funcionarios y autoridades".

"En todos esos supuestos el Ministerio Fiscal ha actuado con la firmeza y el rigor que le demanda el cumplimiento de su deber y, tened por seguro, que continuará actuando del mismo modo cualquiera que sea el rango de los infractores", ha avisado.

En su discurso, el fiscal superior ha considerado que "la ley es el único antídoto contra el abuso, el único recurso del que disponen los ciudadanos --especialmente los más débiles o desfavorecidos--, frente a los atropellos o arbitrariedades de los poderosos".

Asimismo, a los nuevos fiscales les ha puntualizado que el juramento o promesa que han hecho significa que se han comprometido en el desempeño profesional "nada menos que con la defensa de la Constitución", y que a partir de ahora su principal deber será promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad.

USO DEL CATALÁN

En catalán, Bañeres se ha dirigido a los nuevos fiscales para resaltar que Catalunya "es mucho más que esto, es una tierra que siempre se ha caracterizado por su espíritu de progreso", destacando sus iniciativas empresariales, artísticas, ciudadanas y deportivas.

A los nuevos fiscales les ha pedido que guarden "el máximo respeto y consideración en la defensa de los derechos lingüísticos", no solo por ser obligación legal sino como vehículo para alcanzar una mejor comprensión de la realidad cívica y social del entorno.