Aumentan las muertes por picaduras de abejas y avispas
Galicia es la comunidad en la que la situación puede ser más preocupante.
En los tres últimos años han aumentado en España las muertes por picaduras de abejas y avispas, siendo las regiones de la cornisa cantábrica las más afectadas, según ha informado la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Según los expertos, Galicia es la comunidad en la que la situación puede ser más preocupante debido a que la población que vive o trabaja en entornos rurales es mayor que en otros territorios, pero, sobre todo, porque en la última década ha irrumpido con fuerza una especie invasora, la avispa asiática ('Vespa velutina'), la cual se ha adaptado a zonas urbanas donde la avispa autóctona ('Vespa crabro') no suele estar.
Se calcula que esta especie provoca hasta el 90 por ciento de todas las picaduras en las áreas en las que su presencia es mayor. "Aproximadamente el 3 por ciento de la población sufre reacciones alérgicas generalizadas por el veneno de avispas y abejas, y la tasa de mortalidad anual se estima en un 0,08 por millón de habitantes, lo que significa que unas tres o cuatro personas podrían fallecer cada año por esta causa", ha explicado la presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la SEAIC, Berta Ruiz.
De hecho, en un informe realizado por la organización se ha evidenciado que la alergia a himenópteros fue el motivo de consulta del 2,5 por ciento de los pacientes que acudieron al alergólogo en 2015, frente al 1,5 por ciento recogido en informe de 2005 y el 0,7 por ciento en 1992.
"El aumento de consultas puede deberse a una combinación de factores: más casos, mayor concienciación de la población, mejores herramientas de diagnóstico, aumento de las derivaciones, etcétera", ha dicho la doctora Ruiz.
Aun así, todavía hay muchos pacientes que no llegan a la atención especializada. De hecho, según ha lamentado, en la mayoría de los casos los afectados son atendidos por médicos de Urgencias o Atención Primaria que no siempre recomiendan la consulta con el especialista.
"El 60 por ciento de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica generalizada (anafilaxia) por picadura de avispas o abejas, sufrirán una reacción similar o más grave con la siguiente picadura", ha apostillado la doctora.
Las picaduras de avispas y abejas se disparan durante los meses cálidos, cuando estos insectos están activos y se hace más vida al aire libre. Las reacciones suelen ser locales, con picor, enrojecimiento e inflamación circunscrita a la zona donde pica el insecto, pero cuando el área de inflamación es mayor de 10 centímetros de diámetro se trata de una reacción alérgica que se considera patológica.
En algunos casos se producen lesiones en la piel a distancia del lugar de la picadura, dificultad para respirar, mareo o síntomas digestivos, lo que constituye una reacción alérgica generalizada grave o anafilaxia que debe ser atendida de forma urgente.
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