La sesión de investidura, fijada para el 22 de julio

 

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha anunciado que el debate de investidura se eclebre el próximo lunes 22 de julio.

Tras una conversación a distancia con el presidente Pedro Sanchez, Batet ha comunicado a los medios que ha fijado la fecha para el 22 de julio, una de las más cómodas del calendario, teniendo en cuenta la posibilidad de la repetición de elecciones. 

De hecho, los socialistas veían la semana del 22 como la más probable desde hacía tiempo ya que el 9 de julio situaría una segunda votación alrededor de la Diada de Catalunya y la fecha del 16 de julio podía provocar que si no hay acuerdo las elecciones se tuvieran que celebrar en el puente de Todos los Santos.

BUSCA TIEMPO

El debate de investidura del aspirante socialista se celebrará 85 días después de las elecciones generales del 28 de abril, un periodo más amplio que en las anteriores citas con las urnas. 

Así, desde las elecciones de diciembre de 2015 hasta la investidura de Pedro Sánchez en marzo de 2016 pasaron 71 días, mientras que entre los comicios de junio de 2016 y la también investidura fallida de Mariano Rajoy a finales de agosto transcurrieron 64 días.

Según ha relatado Batet, en la elección de la fecha ha pesado la conveniencia de dar tiempo a Pedro Sánchez para mantener contactos con los distintos grupos parlamentarios, pero también "por supuesto" en el cálculo ha tenido que ver la posibilidad de tener que repetir las elecciones si en dos meses nadie supera la investidura.

En todo caso, ha recalcado que el objetivo es que el candidato designado pro el Rey logre superar la votación de investidura. "No hemos hablado de la repetición, sino que se piensa en que la investidura fructifique", ha subrayado.

COMUNICACIÓN DE LA FECHA A LOS GRUPOS

La fecha del debate, según ha dicho la presidenta de la Cámara, ha sido comunicada a los presidentes y portavoces de todos los grupos parlamentarios minutos antes de anunciarla, si bien se ha mostrado dispuesta a hablar con ellos con más detenimiento a lo largo del día.

Con forme a los planes, el Pleno de la investidura arrancará el lunes 22 a las doce del mediodía con la lectura de la propuesta de candidato entregada por el Rey a la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet. A partir de ahí será el turno del candidato, que subirá a la tribuna para exponer a la Cámara su programa de gobierno, sin límite de tiempo.

Y, ya por la tarde, a partir de las cuatro, será el turno de los portavoces de los diferentes, que intervendrán de mayor a menor, por lo que Sánchez tendrá ocasión de debatir, en primer lugar, con Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Santiago Abascal (Vox).

Hará lo propio, posteriormente o ya el martes, con Gabriel Rufián (ERC), Aitor Esteban (PNV) y con los distintos representantes del Grupo Mixto, integrado por Junts, Bildu, Coalición Canaria (CC), Unión del Pueblo Navarro (UPN), Compromís y Partido Regionalista Cántabro (PRC).

El debate terminará el martes 23 de julio, cuando Sánchez haya contestado a todos los grupos y se realice la votación individual y por llamamiento, con los diputados poniéndose de pie uno tras otro para gritar si apoyan o no la designación.

SEGUNDA INVESTIDURA PARA SÁNCHEZ

Éste será el segundo debate de investidura al que se somete Pedro Sánchez, que ya intentó, sin éxito, ser presidente del Gobierno en marzo de 2016 tras haber alcanzado un pacto con Ciudadanos y después de que el entonces presidente del Gobierno y candidato del PP, Mariano Rajoy, renunciara a la investidura.

Sánchez, no obstante, logró llegar a La Moncloa tras conseguir que prosperase una moción de censura contra el entonces jefe del Ejecutivo Mariano Rajoy, y ahora intentará mantenerse allí, pero hasta el momento el único apoyo fijo con el que cuenta es el del diputado de PRC, partido con el que el PSOE ha alcanzado un acuerdo.

Se prevé que en los próximos días tanto Sánchez como el PSOE inicien una ronda de consultas con los distintos partidos con representación parlamentaria para tratar de sumar más respaldo a su candidatura.