Iniciativa, al borde de la disolución por falta de ingresos
La entrada de sus miembros en Podemos y Comuns ha disminuido considerablemente el número de regidores y diputados del partido que puede acabar desapareciendo.
El nacimiento de nuevos partidos políticos en los últimos años ha puesto en jaque a otras agrupaciones históricas que se han visto relegadas e incluso desaparecidas de diferentes ayuntamientos y autonomías. Además, las alianzas han llevado a que algunos pierdan afiliados u presencia.
Esto es lo que le está pasando a la histórica Iniciativa per Catalunya Verds. Heredera del PSUC, fundada en 1987, el partido llegó incluso a entrar en la Generalitat con el tripartito que hizo presidente de Catalunya a Pasqual Maragall, pero poco a poco fue perdiendo fuerza. Aún así, tenían una importante cuota de poder en varios ayuntamientos.
Con la llegada de Podemos y los Comuns, y su anexión a este partido lograron recuperar parte de esa relevancia política en 2014, pero las crisis vividas en estos partidos y los malos resultados obtenidos en la mayoría de localidades de Catalunya en las pasadas elecciones municipales, en que sus siglas han prácticamente desaparecido de todo el territorio, ha hecho que la situción económica de Inicitiva esté rozando los números rojos y provocar su desaparición.
Los últimos datos de 2017 ya reflejaban un panorama que hacia que el partido tuviera unos beneficios ínfimos (poco más 2,1 millones de ingresos por regidores y afiliados y 2,1 millones de euros de gastos) , pero ahora, tras el reparto de escaños en España, Catalunya y los ayuntamientos catalanes pueden ser mucho menores.
Su adhesión a los Comunes y a Podemos sirvió en su día, pero ahora sólo tienen 358 regidores de los más de 9.000 que hay en toda Catalunya. ¿Y en el Congreso? Sólo uno. Esto supone que son menos sueldos, menos ingresos. Es poco probable que en los próximos cuatro años Inicitiva pueda vivir tan sólo de las aportaciones de sus afiliados y de los ingresos que puedan aportar estos 358 concejales.
Ante esta situación, el partido sólo ve posible una solución que se plantea cortoplacista y arriesgada: entrar a formar parte directamente de los Comuns. Pero disolver sus siglas en la de la formación creada por Ada Colau se ve muy arriesgada. De hecho, este partido también ha perdido mucha presencia en Catalunya en los pasados comicios y con poca presencia en depende que partes del territorio catalán.
Así todo apunta a que ICV pueda acabar desapareciendo como le pasó a Unió Democràtica de Catalunya cuando Artur Mas dinamitó CiU. Los verdes siguen luchan, pero el futuro de la formación es muy incierto.
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