Estreno de “Tancats”, una comedia sobre la decadencia familiar

 

Aquel legendario hombre de teatro que fue Matías Colsada decía que la mejor época del año era el verano, lo que le llevaba a estrenar sus nuevos espectáculos en torno a la verbena de San Juan con el fin de que, si el público respondía, mantenerlos en cartel hasta después de las fiestas de Navidad. Y explicaba que lo hacía porque la gente, sobre todo la de los alrededores de Barcelona, aprovechaba las vacaciones para ir a la gran ciudad y disfrutar del teatro. Me temo que las cosas han cambiado y ahora todo el mundo procura viajar, aunque sea al pueblo, de modo que la mayoría de los teatros bajan el telón como mínimo hasta finales de agosto. Con algunas excepciones, tal como explicó el voluntarioso Ever Blanchet, responsable del teatre Gaudí, que permanecerá abierto para alegría de los amantes del teatro.

Su espacio escénico, tan propicio a los musicales de pequeño formato, acoge ahora una comedia de texto original de Gal Soler, un profesional de la interpretación que en esta ocasión simultanea este oficio con el de autor. Soler ha explicado que se trata de un proyecto que partió como obra de microteatro, pero que fue acreciendo hasta configurar una comedia con diversos personajes, todos los cuales están ligados por lazos de carácter familiar. “He querido reflejar los diferentes tipos de familia que se dan en nuestra sociedad y recordar en ella encontramos la base de la mayor parte de las contradicciones humana. Hay una exploración de la decadencia familiar, las relaciones entre madre e hijos o entre hermanos, la resistencia a aceptar las diferentes opciones de vida y de relaciones sexuales y la realidad de la integración de los inmigrantes”. Añade el autor-actor que todo ello se ha materizalizado en “una obra de humor ácido cuyos personajes se sienten abocados a situaciones extremas que pueden llegar a ser cómicas, pero que nos llevan a descubrir los secretos, las miserias y la personalidad real de cada uno de ellos”.

Oscar Molina ha dirigido a los cinco intérpretes de los que sólo Àngela Jové interpreta un único papel. Todos los demás doblan sus personajes. Y Gal Soler, hace triplete, puesto que a lo dos que encarna, añade su propia condición de autor. Con una anécdota añadida: en la comedia resulta ser hijo de Ángela que en la vida real… ¡es más joven que él!