Los beneficios de Nissan se desploman y confirma un recorte de 12.500 personas de su plantilla

 

Nissan registró un beneficio neto de 6.400 millones de yenes (53,1 millones de euros) en el primer trimestre fiscal japonés (de abril a junio). Esto se traduce en una caída del 94,5% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente, y ha anunciado que efectuará un recorte de plantilla de 12.500 personas para finales de 2022.

La compañía explicó que dicho retroceso se debe a la caída de sus ventas en distintas regiones, así como a que la rentabilidad de la empresa se vio "afectada negativamente" por unos menores ingresos, el aumento del coste de las materias primas y a la fluctuación del tipo de cambio.

El beneficio operativo del fabricante asiático se situó en 1.600 millones de yenes (13,3 millones de euros) entre abril y junio, lo que representa una bajada del 98,5% respecto al mismo periodo del año fiscal previo, mientras que la facturación fue de 2,37 billones de yenes (19.702 millones de euros), un 12,7% menos.

De este modo, el margen operativo sobre las ventas de Nissan pasó de un 4% en el primer trimestre fiscal japonés de 2018 a un 0,1% en el mismo periodo de este año. Las matriculaciones mundiales de la compañía se situaron en 1,23 millones de unidades, un 6% menos.

PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN OPERATIVA

Nissan ha confirmado que está implementando "reformas estratégicas" para construir una base operativa que asegure la rentabilidad de la empresa en el medio plazo.

En este contexto, reducirá su capacidad de producción global en un 10% y duplica su previsión de reducir su plantilla, con un recorte de 12.500 personas para finales de 2022, lo que supone alrededor de un 5% de su fuerza laboral total, conformada por unas 250.000 personas.

NISSAN EN ESPAÑA

Nissan opera dos plantas de producción en España, en la Zona Franca de Barcelona, donde fabrica los modelos Navara, NV200, e-NV200 y Renault AlasKan, y en Ávila, donde ensambla el NT400 Cabstar. En total, emplea a un total de 4.000 personas.

Asimismo, reducirá también en "al menos" un 10% su línea de producto para finales de dicho año, con el fin de mejorar su competitividad concentrando la inversión en modelos estratégicos.

"Aprovechando nuestra visión de Nissan Mobility, continuaremos realizando inversiones sustanciales en tecnologías que fortalecerán la competitividad de los productos. Esto incluye el despliegue continuo y la evolución del sistema de asistencia al conductor ProPILOT de la compañía, así como el lanzamiento de vehículos con motores eléctricos (e-POWER y con batería eléctrica) en nuevos mercados", aseguraron desde Nissan.

RESULTADOS 'CATASTRÓFICOS'

En mayo, cuando el grupo presentó unos resultados anuales catastróficos, el presidente ejecutivo Hiroto Saikawa había prometido "reformas drásticas" que podrían afectar a 4.800 trabajadores.

En el ejercicio 2018, que finalizó el pasado mes de marzo, Nissan anunció una reducción anual del 57,3% en sus beneficios y del 3,2% en sus ingresos.

Las ventas en EE.UU. cayeron un 9,3% y las ventas en Europa, excluyendo Rusia, cayeron un 17,8%.

El clima de negocios también se vio afectado por la detención del entonces presidente, Carlos Ghosn, el 19 de noviembre, por presuntas irregularidades financieras.

Nissan tiene alrededor de 139.000 empleados en todo el mundo. Estos recortes representarían más del 7% de la fuerza laboral de Nissan.

NISSAN ZONA FRANCA

En su fábrica de la Zona Franca de Barcelona, la plantilla ronda los 3.500 empleados. El paado 11 de mayo, las asambleas de trabajadores de Nissan ratificaron el preacuerdo alcanzado dos días antes con la dirección de la compañía para el recorte de plantilla de 600 personas, a través de 550 prejubilaciones y 50 bajas voluntarias incentivadas.

Este acuerdo no incluye entre sus puntos una planificación detallada para actualizar los bienes de equipo de Zona Franca ni para impulsar su papel en el seno de la compañía.

En este acuerdo no se incluyó una planificación detallada para actualizar los bienes de equipo de la planta de la Zona Franca ni para impulsar su papel en el seno de la compañía, como sí hizo la compañía para la que tiene en Ávila.

Los trabajadores de la Zona Franca no se han cansado de exigir un plan industrial a largo plazo que contemple inversiones y nuevos modelos para asegurar el futuro de la fábrica, que cada vez se queda con menos modelos y unidades. 

Todo esto hace cada vez más probable un posible un traslado fuera de Catalunya.