​Un centenar de presos fallecen en las cárceles españolas en lo que va de año

 

Más de un centenar de presos han fallecido en lo que va de año en las cárceles españolas, según datos de los sindicatos, que piden un aumento de plantillas para paliar la situación.

La semana pasada murió en Estremera (Madrid) uno de los internos debido a una enfermedad, mientras que se autolesionó otro en el centro penitenciario de Badajoz.

Suma y sigue. También este mes una presa del Hospital Psiquiátrico de Fontcalent (Alicante) se ahorcó con un trozo de sábana en una zona sin cámaras; y a finales de julio una pelea en una celda en el mismo centro acabó con un herido de muerto.

En total, hay 103 fallecidos, además de casos sin resolver, como cuando en julio apareció un recluso con heridas graves por cortes en el cuello y los brazos que podrían haberse hecho con una lata de atún. Todavía se investiga si fue suicidio o no.

En el conjunto de 2018, hubo 210 presos muertos y en 2017 se produjeron 147 fallecimientos.

La droga es una de las causantes de estas cifras, y es que solo en 2018 hubo 61 muertos por este tipo de sustancias. El suicidio es otro de los factores preocupantes, con 33 el año pasado.

Fuentes de los centros penitenciarios aseguran que con una plantilla mayor podrían detectarse algunos de estos casos para disminuir las cifras. Además de vigilancia, reclaman más personal médico.