Descubre un tratamiento para salvar su propia vida de una extraña enfermedad

David Fajgenbaum ingresó en el Hospital de la Universidad de Arkansas en los Estados Unidos después de la Navidad de 2013, cuando sufrió una recaída de una rara enfermedad autoinmune que casi lo mata. 

Su estado era tan grave que el médico le dijo que mejor escribiera su testamento, señala 'CNN', que ahora recuerda la historia de Fajgenbaum con el lanzamiento de su libro donde cuenta su búsqueda de una cura.

Tres años antes de este episodio, cuando tenía 25 años y estudiaba Medicina en la Universidad de Pensilvania, enfermó y comenzó a tener algunos síntomas extraños: ganglios linfáticos agrandados, sudores nocturnos y fatiga severa.

Un día, cuando estaba terminando un examen en la universidad, sintió un dolor abdominal tan intenso que se vio obligado a ir a la sala de emergencias. Su hígado, riñones y médula ósea comenzaron a fallar. Fue el primero de cuatro ataques de la enfermedad entre 2010 y 2013.

AL BORDE DE LA MUERTE

David permaneció en el hospital durante siete semanas, y primero los médicos creyeron que era un linfoma. Durante este período, el joven aumentó casi 32 kilos de peso  y tuvo una hemorragia retiniana que lo dejó ciego temporalmente en el ojo izquierdo. Después de recibir un tratamiento con altas dosis de esteroides, fue dado de alta.

Cuatro semanas más tarde, la enfermedad volvió aún más agresiva que antes. David regresó al hospital y fue diagnosticado con la 'enfermedad de Castleman', una dolencia rara que afecta los ganglios linfáticos y los tejidos. Se sometió a un tratamiento de quimioterapia y su cuerpo respondió positivamente, lo que fue suficiente para mantenerlo vivo.

Para la mayoría de los pacientes, la cirugía puede curar la enfermedad. Pero no es el caso de Fajgenbaum, a quien se le diagnosticó el estadio más mortal de la enfermedad, con una probabilidad de supervivencia del 35% después del diagnóstico. Y casi lo fue. 

ENCONTRÓ SU TRATAMIENTO

La enfermedad casi lo mata varias veces, pero a pesar de múltiples recaídas y tratamientos de quimioterapia, logró terminar su carrera y encontrar un tratamiento que le salvaría la vida. 

Había pocas opciones conocidas de tratamiento, lo que hacía que la probabilidad de curación fuera casi nula. Fue este estado de emergencia lo que impulsó a Fajgenbaum a iniciar su propia investigación.

Cuando enfermó, se dio cuenta de algunas manchas rojas, similares a signos, que aparecieron en su cuerpo, pero los médicos devaluaron este síntoma.

Con el fin de acelerar la investigación de la enfermedad y la búsqueda de tratamiento, David Fajgenbaum fundó una red de colaboración para la Castleman Disease Collaborative Network (CDCN). Años después de la fundación de CDCN, el propio Fajgenbaum se dio cuenta de que las manchas rojas podían ser la pieza que faltaba en el rompecabezas para descubrir un tratamiento que ayudara a combatir la enfermedad.

Descubrió que las manchas eran el resultado de un pico de proteína, así que se puso en contacto con la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para obtener una receta de Sirolimus (rapamicina) que le ayudara a combatir la enfermedad autoinmune.

Este medicamento se utiliza para prevenir el rechazo de órganos trasplantados, pero en el caso de David puede actuar como un inmunosupresor que puede salvar su vida. 

El médico lanzó el 10 de septiembre el libro 'Chasing My Cure: A Doctor's Race to Turn Hope into Action' (Buscando mi curación: una carrera de médicos para convertir la esperanza en acción), donde relata su experiencia cercana a la muerte y su recuperación tras el descubrimiento del tratamiento. David ahora espera determinar cómo la sustancia que lo salvó puede ayudar a otros pacientes.