El presidente del Supremo desea que se "respete la ley" tras la sentencia del 1-O

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha confiado en que en Catalunya se acepte la sentencia a los 12 líderes juzgados por impulsar el proceso soberanista y que no haya una reacción "excesiva o sobreactuada".

En declaraciones a los medios este lunes tras inaugurar el curso académico de la 70 promoción de jueces en la Escuela Judicial en Barcelona, Lesmes ha dicho que "las decisiones judiciales deben aceptarse siempre en una situación de normalidad cuando se vive en un Estado de Derecho".

"Las sentencias judiciales pueden ser objeto de crítica sin ninguna duda e incluso de protesta porque España es un país libre, siempre que se respeten, lógicamente, las leyes", ha reclamado Lesmes, que ha indicado que el fallo judicial se espera para la primera quincena de octubre.

"Espero que la reacción no sea en ningún caso excesiva o sobreactuada, y que se acepte el resultado de lo que ha sido un juicio con todas las garantías", ha valorado a preguntas de los periodistas.

"Para nosotros, como jueces, nuestra obligación principal y nuestra preocupación es que las leyes se apliquen", ha advertido el presidente del órgano de gobierno de los jueces, que considera que las manifestaciones son parte de una sociedad democrática.

Lesmes ha recordado que las sentencias "son un acto de poder público que está sujeto a la crítica en una sociedad democrática", pero ha insistido en que las reacciones deben respetar siempre la ley y no ir más allá de la ley.

Sobre si se trasladará de nuevo a los nueve presos a Madrid para comunicarles el fallo, Lesmes ha explicado que es una decisión que corresponde al tribunal, si bien no cree que la adopten hasta que no hayan concluido las deliberaciones.

OPERACIÓN CONTRA CDR

Preguntado sobre la operación de la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional contra CDR por presuntamente planear acciones violentas, ha dicho que estas detenciones "no tienen nada que ver con la sentencia" del 1-O.

El presidente del TS ha explicado que es una investigación que está llevando el Juzgado Central de Instrucción 6, que las actuaciones están declaradas secretas y que deben tener unas bases y unos indicios de criminalidad, pero ha insistido en que no está conectado con la sentencia del 1-O: "Yo no veo una conexión de una cosa con la otra".

MENSAJE PARA LOS NUEVOS JUECES

En el acto de inauguración, Lesmes ha destacado a los futuros jueces que uno de los retos será la aplicación del derecho de la UE y la cooperación con organismos judiciales de otros Estados, y ha indicado que gracias a dicha cooperación se contribuye "a generar confianza mutua".

Les ha exigido mantener la independencia judicial y evitar "influencias indebidas", así como ser imparciales, prudentes, moderados y respetuosos.

"Sin jueces independientes todo el sistema judicial estaría en riesgo, porque fallaría su pilar fundamental y la base del Estado de Derecho", ha alertado.

Asimismo, ha recordado que la percepción de la Justicia no solo se basa en las decisiones judiciales, sino también en el "cómo se ha decidido y cómo la persona que pretende justicia ha sido tratada por el juez o el tribunal".

Por eso, ha exigido un comportamiento basado en la "cortesía, diligencia y transparencia" con las personas que intervienen en el procedimiento, y especialmente con las defensas.

Lesmes ha recordado que los jueces están sometidos al imperio de la ley y que deben respetar el principio de legalidad: "El juez nunca puede suplantar la voluntad de la ley, que es la voluntad de la mayoría, por la suya propia; hacerlo sería caer en la arbitrariedad".

En este acto en Barcelona han acompañado a Lesmes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Jesús María Barrientos; el director de la Escuela Judicial, Jorge Jiménez, y el vocal del Consejo y miembro de la Comisión de Selección Rafael Mozo.

En su discurso, Barrientos ha alentado a los futuros jueces a que se queden en Catalunya como destino, ya que "en Catalunya son mayores las necesidades de planta judicial que el número de jueces catalanes de cada promoción".