La huida de Rivera provoca un cisma en Ciudadanos
Los recientes abandonos de Villagas y De Paramo, sumado a tantas otras de los últimos días han hecho saltar las alarmas y que algunos pudan recuperar a los críticos con el partido.
Ciudadanos ha puesto fin este jueves a la etapa de Albert Rivera con la salida del secretario general, José Manuel Villegas, y del secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, que le acompañaron desde la época en que Cs era un partido catalán y que ahora han decidido desligar su futuro del de la formación naranja.
Tanto Villegas como De Páramo han anunciado este jueves que no optarán a formar parte de la nueva Ejecutiva de la formación naranja, que será elegida por los afiliados en primarias. Lo han hecho diez días después de las elecciones generales del 10 de noviembre, en las que Cs perdió más de 2,5 millones de votos y 47 diputados y que provocaron la dimisión de Albert Rivera como presidente.
Mientras que De Páramo ha renunciado a su escaño en el Congreso y ha dejado la política --como hizo Rivera--, Villegas ha dicho estar "a disposición del partido para ayudar en la transición hasta el congreso" extraordinario que se celebrará a partir de marzo y "entregar el testigo" a la nueva dirección de Ciudadanos.
Ahora, Inés Arrimadas se perfila como la próxima presidenta de Ciudadanos, de hecho ha expresado publicamente su voluntad de pilotar el barco y parece ser quién más apoyos concita en el partido. La portavoz en el Congreso, por el momento, apuesta por hacer autocrítica ante los "errores de estrategia", por ejemplo al haber "desorientado" al electorado, pero dice que habrá que seguir reflexionando sobre ello.
Su intención es aprovechar la actual crisis para conseguir que el partido salga unido y reforzado tras la V Asamblea General y que se pueda "abrir una nueva etapa" que les permita volver a crecer en el futuro. Para ello, no ve necesario "cambiar la ideología" de la formación naranja", pero sí realizar "cambios estructurales".
Y es que son muchos los miembros del partido que han apostado por esta reforma y que en los últimos meses se han mostrado contrarios con la gestión de Albert Rivera. De hecho, han habido dimisiones tan importantes como la de Toni Roldán que muchos ahora quieren reincorporar tras la partida del que fuera líder del partido
Y es que aunque Arrrimadas no ha aclarado a qué se refiere con hacer "cambios estructurales", es probable que la salida de varios de los principales dirigentes facilite esa nueva etapa que desea iniciar. La renovación ya ha comenzado con la marcha de Rivera, Girauta, De Páramo y Villegas, aunque este último ha dado a entender que estará en la gestora que se constituirá el 30 de noviembre.
De quienes empezaron su trayectoria política en Cataluña junto a Rivera, quedan aún en el Comité Permanente el secretario de Organización, Fran Hervías, el de Finanzas, Carlos Cuadrado, y el de Acción Institucional, José María Espejo-Saavedra.
Espejo-Saavedra se había quedado sin escaño en la Cámara Baja, pero ahora podría ocupar el puesto que ha dejado libre De Páramo, ya que es quien le seguía en la lista por Barcelona. En Cataluña, desempeñó un papel clave junto a Arrimadas, como vicepresidente segundo del Parlament, frente al proceso independentista.
Hervías, que no revalidó en las urnas el escaño por Granada que había obtenido en abril, ha sugerido que su deseo sería continuar en la dirección del partido. Aunque esta semana hubo una campaña a su favor en Twitter, donde afiliados y cargos de Cs le mostraron su apoyo, también hay otras voces en el partido que reclaman su dimisión.
Pero al final, será Arrimadas quien decidirá a quién incluye en su equipo y a quién deja fuera. En cualquier caso, fuentes de la formación naranja creen que en la futura Ejecutiva habrá unidad porque, al contrario que en otros partidos, en Cs no ha habido grandes divisiones ni han surgido sectores rupturistas, pese a las discrepancias que hubo respecto a la estrategia.
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