Foment del Treball cuestiona la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona por falta de "realismo"
La patronal considera que la norma se aplicará de forma precipitada y por eso pide al Ayuntamiento que se elabore "un calendario de implantación realista".
Foment del Treball ha presentado alegaciones ante la aprobación inicial de la ordenanza relativa de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) por parte del Ayuntamiento de Barcelona, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, ha informado en un comunicado este jueves.
La patronal ha sostenido que coinciden con el consistorio en el objetivo de "conseguir una movilidad sostenible que permita resolver el impacto de las emisiones en la salud y en la calidad del aire", pero ha criticado que la norma tiene una aplicación precipitada.
Ha pedido un "calendario de implantación realista" de la ZBE y una aplicación proporcional de manera adecuada y gradual, y tener en cuenta variables como el objetivo medioambiental, las posibilidades técnicas y las capacidades de producción.
Ha señalado que la "prioridad esencial" debería ser la renovación del parque de vehículos pero que ésta no se puede sustentar únicamente en la prohibición, por lo que ha defendido facilitar ayudas e incentivas.
Asimismo, ha considerado que la ZBE tendrá "un especial impacto en las clases sociales con menor poder adquisitivo" porque son las principales prioritarias de los vehículos más antiguos, y ha rechazado que la antigüedad de los coches guarde relación con una mayor contaminación.
SEGURIDAD JURÍDICA
Foment del Treball ha alertado de que los efectos retroactivos contemplados en la ordenanza sobre vehículos adquiridos anteriormente "podrían infringir" la seguridad jurídica de su titular.
Ha mostrado su preocupación porque cree que la norma "rompe" también la seguridad jurídica cuando permite al Ayuntamiento de Barcelona modificar sin límite aspectos fundamentales de esta norma sin seguir un procedimiento que garantice el debate y la participación ciudadana.
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