Los incendios en Australia destruyeron el doble del tamaño de Catalunya
Desde septiembre, los incendios en Australia han matado a 33 personas y destruido 180.000 kilómetros cuadrados que equivalen a la superficie de Siria o al doble de la de Catalunya.
Los incendios amenazan a la capital de Australia, Canberra, y las autoridades advierte a los residentes que se preparen para ser evacuados después de que se haya declarado el estado de emergencia en el Territorio de la Capital Australiana.
Según la agencia Associated Press (AP), los incendios se están "descontrolando" cerca de Canberra y en el estado de Nueva Gales, y se están haciendo preparativos para retirar a los habitantes de la región.
La región de la capital fue declarada en estado de emergencia el viernes, con efecto inmediato, y "sirve para preparar a las familias" ante el peligro, explicó el ministro jefe del territorio, Andrew Barr, justificando la medida, que no se activaba desde hacía 17 años en Canberra, donde viven 400.000 personas.
Varios incendios fueron causados por brasas transportadas por vientos de hasta 10 kilómetros del frente del incendio, y algunos de estos incendios podrían terminar fusionándose con el incendio principal, dijo la comisionada responsable de los servicios de emergencia de la región, Georgeina Whelan, citada por AP.
Los incendios amenazan los suburbios del sur de Canberra y la cercana ciudad de Tharwa, cuyo acceso por carretera está cortado desde el sábado por la mañana.
"El fuego podría suponer una amenaza para las vidas que están directamente en su camino", advirtió el funcionario.
El servicio meteorológico australiano ha pronosticado un aumento de la temperatura de hasta 40 grados y fuertes ráfagas de viento que podrían provocar incendios en los próximos días.
La principal preocupación es un brote de incendio en el Valle del Orroral, al sur de la capital australiana, que ya ha destruido 18.000 hectáreas.
Más de 80 incendios forestales siguen activos en los estados australianos de Victoria y Nueva Gales del Sur, los más afectados por las llamas.
Desde septiembre, los incendios han matado a 33 personas y destruido 180.000 kilómetros cuadrados que equivalen a la superficie de Siria o al doble de la de Catalunya.
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