El encuentro de Sánchez Costa con Vox provoca malestar en las filas de Societat Civil Catalana
Un sector de la entidad constitucionalista ve con malos ojos el levantamiento del "cordón sanitario" a la formación derechista. El vicepresidente de SCC, Javier Marín, ha mostrado en público su discrepancia con la reunión.
Desde que Fernando Sánchez Costa alcanzara la presidencia de Societat Civil Catalana, las distintas familias cobijadas bajo el paraguas de la organización han mantenido una entente no siempre pacífica a la hora de afrontar las alianzas con los partidos políticos opuestos al independentismo.
La reciente reunión de Costa con una delegación de Vox encabezada por el diputado Ignacio Garriga ha molestado a un sector de SCC. Javier Marín, presidente de la corriente izquierdista Rojos y vicepresidente de la entidad constitucionalista, ha manifestado de forma pública su disconformidad con el encuentro.
"Como miembro de la Junta de SCC pido disculpas a todos los afiliados y simpatizantes que se han sentido molestos por la reunión mantenida ayer con Vox", ha afirmado Marín en su cuenta de Twitter, antes de zanjar que "fue una iniciativa no acordada en Junta". Asimismo, una fuente consultada por Catalunyapress ha explicado que tras la cita se han producido varias bajas de socios, que podrían aumentar si no se rectifica el posicionamiento de la organización.
Fran Jurado, uno de los delegados de SCC que participaron en la reunión con la formación de Abascal, ha manifestado a Catalunyapress que "el malentendido obedece más bien a la falta de comunicación interna, en esta cuestión concreta, entre los miembros de la junta". Jurado reconoce que el acercamiento a Vox es un "asunto complicado" que se ha discutido varias veces en el seno de la entidad, por lo que entiende el posicionamiento contrario de Marín.
Hasta ahora, SCC siempre se había mostrado contraria a incluir a Vox en el consenso constitucionalista, pero ante la inminencia de unas elecciones anticipadas en Catalunya se ha abierto una brecha en la entidad.
La posibilidad de que Partido Popular y Cs acuerden una candidatura unitaria en la comunidad, o el eventual tripartito entre socialistas, comunes y republicanos tras las próximas elecciones catalanas, está obligando a reposicionarse a todos los actores políticos. Sin embargo, el debate en la plataforma constitucionalista sigue latente y no es descartable que se produzcan nuevos choques en el futuro.
Escribe tu comentario