Brote oculto de coronavirus en el Centro sociosanitario Federica Montseny de Viladecans
Según publica este martes 'El Confidencial', la Generalitat ha pasado a ocultar la evolución de la enfermedad en Viladecans, negándose a entregarla incluso al alcalde, el socialista Carles Ruiz Novella. Portavoces del consistorio han declinado contrastar este extremo, y sobre el brote en el centro de la tercera edad se han limitado a señalar que “no nos consta”.
Según publica este martes El Confidencial en exclusiva la Generalitat ha pasado a ocultar la evolución de la enfermedad en Viladecans, negándose a entregarla incluso al alcalde, el socialista Carles Ruiz Novella. Mientras portavoces del ayuntamiento han declinado contrastar este extremo, y sobre el brote en el centro de la tercera edad se han limitado a señalar que “no nos consta”.
La Generalitat estaría ocultando que uno de los epicentros de contagios en la comarca del Baix Llobregat se concentra en un delicado brote de coronavirus en el Centro Socio Sanitario Frederica Montseny, donde se concentra un colectivo de alto riesgo, como son las personas mayores con patologías crónicas.
A preguntas de la prensa, el Departamento de Salut de la Generalitat, que insistentemente no facilita datos actualizados de la evolución del coronavirus, no ha querido detallar información sobre el mismo, igual que el Ayuntamiento de Viladecans, que asegura que no le consta ningún tipo de nuevo brote.
Pero cómo siempre son las fuentes del sector sanitario quienes explican que se están desviando los enfermos de coronavirus del Hospital de Viladecans hacía el Hospital de Bellvitge, que cuenta con Unidad de Cuidados Intensivos. Es en estos momentos donde los 10 años de lucha del área sanitaria del Hospital de Viladecans cobra más sentido al estar reivindicando el retorno de competencias y UCI's al centro sanitario del municipio que atiende a la población de Castellfels, Gavá, Viladecans y Sant Climent. En un periodo de obras que no parece tener fin.
Diversas fuentes hablan de cerca de 30 de positivos en la ciudad, el número de contagiados más númeroso de la comarca del Baix Llobregat si se tiene en cuenta que se localiza un foco infeccioso en la prisión de Brians II en Sant Esteve Sesrovires donde se han confinado a cerca de 102 presos por un contagio y 13 positivos más en Martorell, en donde se han contagiado profesionales el Hospital Sant Joan de Déu.
La Conselleria de Salut ha respondido a preguntas de El Confidencial que “por razones de confidencialidad que comprenderás, hay determinada información territorializada que no se facilita”. Aunque contrasta que, cada día se dan datos, por ejemplo, de Igualada, considerada la zona modelo de actuación de la Administración catalana para luchar contra la pandemia.
Parece ser que en el Centro Socio Sanitario Frederica Montseny se han contagiado de coronavirus tanto residentes como personal empleado en el centro que cuenta con 180 camas, entre residenciales y pacientes paliativos, además de prestar un área de centro de día para enfermemos derivados desde los Servicios Sociales locales. Algo que debería preocupar y mucho a los responsables políticos de este desaguisado colectivo. En el centro viven ancianos que viven allí y no se sabe qué hacer con ellos, en esta situación donde se ha decretado un estado de alerta generalizado y en donde se ha de proteger a colectivos vulnerables como la gente mayor del Centro Sociosanitario Federica Montseny.
Después de la aparición del brote el centro de día se ha clausurado y dos de los casos en este centro han sido calificados de graves, según apuntan fuentes sanitarias del Baix Llobregat, que carecen de los datos totales.
Aunque se desconocía, dice 'El Confidencial', que Viladecans ya ha tenido un fallecido por coronavirus y también consta un positivo ingresado en la UCI del Hospital de Bellvitge. Tras ese primer fallecido, la Generalitat tomó la decisión de ocultar la evolución del coronavirus en Viladecans, negándose a entregarla incluso al alcalde que encabeza la comisión que coordina las acciones frente al coronavirus en el municipio y que ha ido tomando medidas escalonadamente
El Centro Socio Sanitario Frederica Montseny es un corsorcio cuya titularidad es compartida entre la Generalitat y el ayuntamiento de Viladecans. Y su gestión es privada, a través del Consorci de Salut i Social de Catalunya, que en asociación que agrupa diversos ayuntamientos y un total de nueve hospitales.
Viladecans es proporcionalmente de un tamaño similar a Igualada, pero con una superficie mucho menor, lo que es malo para la extensión de la enfermedad. Tras Madrid, Catalunya es la comunidad autónoma con más positivos por coronavirus.
CATALUNYA INICIA DOS ENSAYOS CLÍNICOS
Un fármaco para la malaria y la artritis reumatoide y un antiviral de los que se usan frente al VIH podrían frenar los contagios de una forma sencilla y asequible. Y colaborar así en acortar el confinamiento. Son las vías sobre las que se trabaja en Catalunya a "contrarreloj".
Oriol Mitjà, el infectólogo que saltó a la fama al encontrar una solución factible para evitar el pian en Papúa Nueva Guinea, y Bonaventura Clotet, líder desde Irsicaixa de la lucha contra el sida, en el hospital Germans Trias son los dos médicos al frente de ambas pruebas contra el coronavirus en Catalunya.
El ensayo se va a probar en 199 personas que han dado positivo por coronavirus que tomaran un combinado durante 7 días y otras 2.850 personas probarán el de la malaria durante 4 días.
Mientras no se encuentre la vacuna, esta podría ser una opción provisional para bajar la curva de contagio, ya que, el Covid-19 es muy contagioso y tiene capacidad de infectar durante 14 días. En un reciente estudio se demuestra que puede infectar incluso en la fase latente, sin que el portador tenga síntomas y se haya podido dar cuenta de que está infectado. Ambas pruebas de medicación pretende, primero, que no llegue a desarrollar síntomas, y a la vez que deje de ser infeccioso en esa fase presintomática, antes de saber que es positivo. Con esa perspectiva, si la combinación del antiviral y la cloroquina contra la malaria consigue que la persona infectada deje de ser infecciosa en menos días, la progresión del coronavirus podrá frenarse.
En 21 días se pueden conocer los resultados, y usando medicamentos largamente probados y de buen precio, permitiría extenderlo rápidamente para que los positivos infecten menos y para reducir el tiempo de confinamiento de los contactos. A falta de vacuna, podría ser una medida muy efectiva en cualquier país, incluidos los que no tienen manera de afrontar una epidemia como esta.
Se están haciendo las pruebas con estos dos medicamentos porque ambos actúan sobre el crecimiento del virus por dos vías distintas y esa es una claves del éxito de los tratamientos antivirales en el VIH, atacar por varios frentes.
Mientras el fármaco de la malaria, la hidroxicloroquina, por un lado inhibe la vía de entrada del virus a la célula y por otro actúa contra su crecimiento dentro de la célula. En varios estudios chinos ya se apunta este efecto. El antiviral, el Darunavir, tiene un efecto inhibidor de una enzima, la proteasa, que está dentro del virus y la ayuda a crecer.
El objetivo es que la transmisión se reduzca entre el 15% y el 5%. Pero del éxito depende totalmente de lo cumplidor que sea cada paciente. La eficacia de la medida es por lo tanto limitada y muy variable. Este tratamiento es adicional a los aislamientos y si funciona se sabrá pronto, reducirá los contagios y el tiempo de aislamiento necesario, porque los positivos dejarán de contagiar en pocos días, y también se reducirá el de cuarentena de los contactos, que quedarán protegidos por esta barrera farmacológica.
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