Nueva moratoria urgente del Govern para evitar que las playas se vacíen de socorristas

 

Por segundo año consecutivo, el Govern se ha visto obligado a modificar la normativa para evitar que las playas se vacíen de socorristas. Ante la dificultad de las empresas por encontrar profesionales que cuenten con la titulación adecuada, el Ejecutivo catalán ha aprobado una moratoria que levantará la obligación de inscribirse en el Ropec (Registro Oficial de Profesionales del Deporte de Catalunya) para ejercer como socorrista, tal y como se exige en la Ley 3/2008 del ejercicio de las profesiones de deporte.

De esta forma, se podrá contratar a personal que no cuente con formación específica en socorrismo sin miedo a ser multado. En 2019 ya se aprobó una moratoria idéntica que dejó en suspenso este régimen sancionador. La decisión ha sido comunicada por el secretario general de Deporte y Actividad Física, Gerard Figueras, en la tercera reunión por videoconferencia que ha mantenido la Mesa Sectorial de la Actividad Física y el Deporte de Catalunya.

El temor a que este verano empezara sin bastantes socorristas en las playas ya lo adelantó Catalunyapress tras consultar con fuentes sindicales. A la dificultad para la llegada de trabajadores extranjeros y la falta crónica de recursos humanos, se han unido los 1.400 estudiantes que según el Govern no terminarán sus cursos de formación a tiempo por culpa del parón del coronavirus.

A preguntas de Catalunyapress, un portavoz de la Federació Catalana de Salvament ha reconocido que "la moratoria es más necesaria que nunca, ya que si no se hiciera tendríamos un problema". Ahora bien, esta misma fuente señala las deficiencias del modelo catalán de salvamento, en concreto la ausencia de un enfoque integral que unifique los criterios de actuación entre todos los operadores privados.

También subraya que no se cuenta con una cifra oficial de cuántos socorristas se necesitan en las playas catalanas. El año pasado, la Federació lanzó el Projecte Salvacat, una macroencuesta municipal que constató que había 981 profesionales empleados en mayo de 2019. Sin embargo, esta cifra queda muy por detrás de lo que sería realmente necesario. Tras la pandemia, la Federació espera seguir colaborando con los consistorios para poner cifra al déficit de trabajadores en la costa catalana.

LOS SINDICATOS CRITICAN LA MORATORIA

Tanto UGT como CGT han expresado a este medio sus críticas con la decisión tomada por el Govern. No solo por la falta de planificación en cuanto a la dotación de profesionales, sino porque no se ha contemplado una revisión de las condiciones laborales y salariales después de que, en noviembre de 2019, se adoptara en comisión parlamentaria una resolución para elaborar un plan de futuro para el sector del salvamento acuático.

Resolución adoptada en comisión parlamentaria en noviembre de 2019 que

preveía la elaboración de un plan de futuro para el sector del salvamento acuático

Salvador Zettelman, sindicalista en CGT, sostiene que "se sigue sin atacar el problema real, que son las condiciones de trabajo y la falta de un marco normativo que regule los servicios de salvamento y socorrismo de playas y el reconocimiento de la figura del socorrista".

Por su parte, un portavoz de UGT se lamenta de que el Govern haya perdido el tiempo desde el último verano y "no se haya hecho nada" por mejorar su situación laboral, si bien el sindicato se felicita de que se haya dado un paso tímido con la adopción de un código de buenas prácticas en la contratación. Además, la organización sindical también exige a los municipios que en cumplimiento de sus competencias elaboren planes específicos para reabrir las playas con seguridad.