Residencias 5+1 exige a la Generalitat que revoque las concesiones de la atención médica en las residencias de ancianos
La plataforma civil defiende que la calidad del servicio es muy mejorable y quiere que la sanidad pública recupere sus competencias n las residencias.
La atención médica en las residencias de la tercera edad dependientes de la Generalitat está en entredicho. Los familiares de muchas personas de la tercera edad que viven en dichas residencias llevan criticando desde hace tiempo un sistema de atención que consideran inadecuado y que no cumple con los parámetros mínimos exigibles.
Las personas residentes son extremadamente vulnerables y necesitan atención médica permanente. Sin embargo, denuncian los familiares de los residentes, en la mayoría de las ocasiones las atenciones que reciben se reducen, en muchos casos, a una simple consulta telefónica, por lo que el personal médico apenas tienen contacto con los ancianos.
Se da el caso, aseguran los familiares, de que una vez una persona es internada en un centro sociosanitario pierde el derecho a ser visitado en el centro de atención primaria en el que era atendido antes de su ingreso. Eso implica que su historial médico prácticamente se queda a cero para los servicios médicos de las residencias, que pertenecen a una entidad privada.
Desde que se hizo la concesión, la calidad de la atención médica en las residencias ha descendido muchos puntos. Y desde la Plataforma Residencias 5+1 han denunciado los grandes defectos que se dan en este tipo servicio privatizado. La Generalitat optó por la privatización de la atención médica en los centros de su propiedad y por la gestión privada de algunos centros, y algunas de las concesiones fueron a parar al Grupo Mutuam.
Son muchas las plataformas civiles que han exigido a la Generalitat que revoque las concesiones a empresas privadas de la atención médica en las residencias y que sea las sanidad pública las que ofrezcan este servicio.
Las quejas presentadas por el estado en que los propios familiares han encontrado a sus mayores en determinadas residencias ya lanzó la voz de alerta hace algún tiempo, aunque tras lo vivido durante la pandemia la indignación en la sociedad se ha disparado.
Desde la plataforma denuncian, además, la opacidad con la que se hicieron los procesos de estas concesiones, y las siguientes renovaciones, y han exigido a la conselleria de Salut que haga públicos los términos del contrato con las empresas concesionarias.
Sin embargo, las peticiones de las asociaciones han caído en saco roto. "Nunca se ha hecho público el contato de la concesión y diversas entidades que lo han pedido no lo han conseguido", denuncia María José Carcelén, portavoz de la plataforma Residencias 5+1.
Carcelén afirma que esta concesión perjudicó a la atención médica que reciben los ancianos. "Las personas no tienen médico asignado, su historial médico de la sanidad pública queda desgajado del que tienen en la residencia, casi todas las consultas médicas se hacen por teléfono, por lo que el contacto médico-paciente casi ni existe. Y eso que hablamos de personas que requieren de una atención médica constante", asegura.
El problema reside, según su denuncia, en que el servicio médico lo lleva una empresa privada que tiene una prioridades muy distintas a las de la sanidad pública. "Todo en la atención médica está distorsionado. Hay un médico para decenas de pacientes que, por sus condiciones y su edad, necesitan una atención mucho más personalizada. El asunto es tan delicado que, por ejemplo, durante la pandemia la atención médica volvió a la sanidad pública, pero se encontraron con que no tenían acceso al historial médico del paciente desde que había ingresado en la residencia".
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