En los alpes, las vacas han matado a tres excursionistas en los últimos años, según ha sacado a la luz el Washington Post. Además, durante los últimos meses una madre joven, con su bebé atado a la espalda, fue pisoteada; aunque ambos vivieron, y una pareja salió disparada por un acantilado y sobrevivió a pesar de caer varios metros.
El periódico relata que las autoridades austriacas, suizas, italianas o francesas no llevan estadísticas pero señala que los informes de incidentes en los medios se han vuelto cada vez más comunes.
En los senderos de los alpes hay indicaciones para que los turistas vigilen con el paso de las vacas. Los hoteles tienen folletos en los que explican cómo mantenerse a salvo, y los famosos intentar crear conciencia en anuncios televisivos, en los que explican que "los pastos de montaña no son un zoológico de mascotas". Además, en Suiza se ha creado una aplicación para que los excursionistas rastreen la ubicación de los rebaños.
Pero tras el confinamiento, existe la preocupación de que los ataques aumenten, ya que desde junio se han reportado por lo menos nueve ataques.
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