El Banco de España considera que las ayudas para retrasar la edad de jubilación son casi nulas
Pese a que es uno de los objetivos del Gobierno para asegurar el sistema de pensiones, desde el Banco se afirma que los ciudadanos apenas tienen incentivos para hacerlo.
El objetivo del Gobierno de apostar por que los ciudadanos retrasen voluntariamente su edad de jubilación topa con una dura realidad. Pese a que desde el Ejecutivo se alude a que ello comportaría beneficios para la persona que lo aplique y para el sistema de la Seguridad Social, en realidad los incentivos que a los que se pueden acoger los ciudadanos para aceptar este tipo de propuestas son prácticamente inexistentes.
Así se reconoce desde el propio Banco de España, que considera que los incentivos que desde el Gobierno se han puesto en marcha para favorecer el retraso de jubilación no son lo suficientemente atractivos para que los trabajadores acepten mantenerse en el mercado laboral.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha reconocido en una conferencia telemática organizada por la Fundación Edad & Vida, que entre las medidas que se deberían ir aplicando están, en primer lugar, una mejora de los actuales incentivos, además de ampliar el periodo del cálculo de las pensiones, apoyar de manera efectiva los planes de ahorro privado, como los planes de pensiones privados, y aumentar los ingresos del sistema para garantizar su sostenibilidad.
Para Arce, las previsiones para los próximos años van a suponer una dura prueba para el sistema de pensiones ya que se va a producir un aumento del gasto debido a la llegada a la edad de la jubilación de la generación del baby boomer, a lo que hay que sumar que el crecimiento de la esperanza de vida obliga a mantener durante más tiempo las pensiones, lo que comporta un mayor gasto y obliga a unos mayores ingresos.
Entre las posibles opciones que se barajan para asegurar el mantenimiento del sistema está la de adecuar la edad de jubilación a la esperanza de vida, tal y como se ha puesto en marcha en algunos países de nuestro entorno. También alargar los años sobre los que se calcula la pensión, ya que eso reduciría la pensión media y es posible que tuviera una mayor incidencia en las rentas altas y ayudaría a que el sistema de pensiones se igualase al de algunos países de nuestro entorno.
Además, desde el Banco de España se insiste en la necesidad de que se deben incentivar los planes de pensiones privados, aunque con opciones diferentes a las que se han venido aplicando hasta este momento, que nop han funcionado de la manera que debían haberlo hecho.
Arce también se ha mostrado partidario de facilitar que los pensionistas puedan acceder con garantías a otro tipo de productos financieros responsables y competitivos, como las hipotecas inversas u otros que les ayuden a mejorar su situación económica pudiendo recurrir para ello a su patrimonio inmobiliario de manera más eficiente.
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