El juego online, la pandemia que arrasa hoy entre los jóvenes españoles
El juego es una de las drogas que más narcotizado a los españoles desde hace décadas.
La ludopatía es una pandemia silenciosa que está arrasando España. Muchos expertos aseguran que esta enfermedad es una de las principales epidemias del siglo, por su capacidad para enganchar a la población y por la dificultad extrema que conlleva abandonar el hábito.
Según la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), "la ludopatía consiste en una alteración progresiva del comportamiento por la que el individuo siente una incontrolable necesidad de jugar (juegos de azar), menospreciando cualquier consecuencia negativa. Se trata de una adicción donde no se consume ninguna sustancia, aunque a veces va acompañada de otras sustancias como tabaco, alcohol o drogas", afirman desde el colectivo.
Un ludópata se puede distinguir de un jugador sano a través de una serie de síntomas: engaños a la familia y amigos; reiteración de la actividad para recuperar el dinero; la utilización del juego como estrategia para escapar de otros problemas; la inquietud e irritabilidad cuando no se juega; la necesidad de jugar en cantidades crecientes, o una alta preocupación por los juegos de azar, explican desde FEJAR.
El jugador medio en España es un hombre de 36 años con trabajo y que se introduce en el juego a través de las tragaperras de los bares. Sin embargo, la edad en que los jugadores empiezan a tener problemas de ludopatía ha bajado drásticamente: de 29 a 19 años desde 2014 hasta ahora.
EL JUEGO ONLINE, EL GANCHO PERFECTO PARA LOS JÓVENES
La ludópatas, hasta hace poco, solo han estado presente en las tragaperras de los bares y en casinos, entornos regulados donde no podían acceder los más jóvenes. Hoy en día la situación es totalmente distinta: la llegada del juego online ha hecho que este negocio tenga una difusión mucho mayor.
Según la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), entre 2012 y 2017 la facturación del juego online en España creció un 387%, superando los 13 millones de euros. Según el mismo estudio, el crecimiento viene propulsado, principalmente, por la llegada de personas cada vez más jóvenes. De hecho, un 13% de los menores asegura haber apostado dinero a través de Internet pese a que la legislación lo prohíbe.
Según las últimas encuestas publicadas por Moncloa, más de un millón y medio de personas se juegan su dinero en juegos de azar online (el 3,5% de la población). En el caso de los jóvenes, el porcentaje llega al 10%. Para la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), el porcentaje sube hasta el 25%.
Otros estudios, como el realizado por la Generalitat de Valencia, ofrecen datos aún más contundentes: más del 55% de jóvenes de la Comunitat ha probado los juegos de azar y un 13% roza la ludopatía, señalando que el juego online es el principal culpable de estas cifras tan abultadas. En el mismo estudio se revela cuál es el juego favorito entre la población jóven en Internet: las apuestas (27%) lideran frente a otros juegos más clásicos como el póquer (8%) o el bingo (4%).
El principal problema de la llegada de Internet es la dificultad para vigilar si los jugadores cumplen la mayoría de edad. Antes un adolescente debía falsificar el DNI o hacer cualquier triquiñuela para poder acceder a un local de juego. Hoy el panorama es totalmente distinto: a pesar de que todos los operadores de juego online requieren ser mayor de edad para acceder a sus servicios, en Internet todo el mundo puede camuflar su identidad. Un adolescente de 14 años con una tarjeta de crédito sustraída a sus padres sólo necesita mentir ante el control de edad que tienen las páginas web para acceder a un mundo en la que su edad es totalmente invisible.
UNA ADOLESCENCIA ALTERADA
Los jóvenes afectados por una adicción al juego acaban padeciendo graves problemas mentales. Según el gabinete de psicólogos MensActiva, los afectados tienen "tendencia al abandono de la vida social: son jóvenes que empiezan a aislarse en exceso y a no estar interesados en ningún tipo de socialización".
Esta falta de socialización les lleva a la "agresividad y cambios bruscos de humor", con "respuestas violentas si se les interrumpe o se le indica que deje el ordenador, la tablet, el móvil o cualquier otro dispositivo que esté usando", explican desde el gabinete.
La consecuencia final es la "incapacidad para desarrollar con normalidad otras actividades o responsabilidades del día a día", derivando en un "bajo rendimiento escolar" y a "trastornos de ansiedad y depresión".
JUEGO ONLINE, MUCHO MÁS ADICTIVO QUE EL PRESENCIAL
El Hospital Sant Joan de Déu alerta sobre la peligrosidad del juego online, mucho más adictivo del presencial. Según explican desde el centro médico, "la principal característica del juego online es que se puede jugar desde cualquier lugar, en cualquier momento y es anónimo". Por este motivo, "los jugadores se enganchan a edades más jóvenes" y "es la causa principal de ludopatía entre los menores de 26 años.
Además, el juego online, a diferencia del presencial en las salas de juegos, atrae a jóvenes de todas las clases sociales. En ocasiones, el perfil del adicto son jóvenes "con estudios secundarios o universitarios y un nivel adquisitivo más elevado". Además, las apuestas deportivas "arrastran a personas que lo ven como una actividad asociada al deporte", alertan desde el hospital.
LA PUBLICIDAD DEL JUEGO
Para frenar el crecimiento exponencial de este hábito entre el público con menos edad, el Ministerio de Consumo ha regulado la publicidad de este tipo de negocios, que hasta ahora se podía emitir en horario infantil. Desde que se publicó la ley, los anuncios sobre juegos de azar solo se pueden hacer de 1:00 a 5:00 de la mañana. Además, tampoco pueden utilizar a personajes famosos para incitar al juego.
Sin embargo, esta ley no afecta a los eventos deportivos y la promoción de sus apuestas, uno de los principales focos de ludopatía entre los jóvenes.
EL COVID-19, UN PASO HACIA ATRÁS
Sin embargo, estas medidas han sido totalmente insuficientes ante la llegada del Covid-19, que ha obligado a la población a confinarse sus domicilios. Esta situación ha sido el caldo perfecto para el crecimiento de los juegos online. La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) alertó en abril que la atención psicológica relacionada con problemas de ludopatía se disparó un 50% durante el confinamiento.
“Estamos mucho más preocupados y tenemos mucha demanda. No paramos de recibir llamadas porque en algunos casos, la situación de desestructuración familiar y de deudas agobia más si cabe a los pacientes en estos momentos tan duros", explicó a ConSalud, Juan Lamas, responsable y psicólogo de esta entidad.
La situación de la adicción al juego se agrava mientras el gobierno central y los autonómicos parece que no se enteran demasiado ¿Invierten suficiente dinero en tratar a los ludópatas? Según las familias y los profesionales, no. Mientras, hay asociaciones que están luchando para sacar adelante a los afectados y otras que, en cambio, aunque sean minoría, parecen tener intereses particulares. Seguiremos informando en los próximos artículos.
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