Patinetes, bicicletas y transeúntes "conviven" con la basura en las calles de Barcelona

El “urbanismo táctico” diseñado en las calles de la Ciudad Condal por el Gobierno municipal de Ada Colau, avanza vertiginosamente con no pocos “daños colaterales” no tan solo para el usuario del vehículo privado y pagador de impuestos.

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El “urbanismo táctico” diseñado en las calles de Barcelona con el impulso de la alcaldesa Ada Colau y de su número dos, la teniente de alcalde Janet Sanz, avanza vertiginosamente con no pocos “daños colaterales” no tan solo para el usuario del vehículo privado y pagador de impuestos.


Colau, su responsable de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad y el equipo de Gobierno (con la connivencia del PSC) han reiterado hasta la saciedad que no hay marcha atrás en su objetivo de “pacificar” la capital catalana de las “autopistas urbanas”.


El macro-proyecto, entre otros, del diseño de 21 ejes verdes o “supermanzanas” además de la implantación de nuevos tramos para el uso de bicicletas y patinetes junto a toda suerte de restricciones siguen imparables. Hasta en la Zona Franca, entre la Plaça Cerdà y la calle de Motors, se acaban de sumar 3,6 kilómetros (1,8 por sentido) de carril bici.


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La guerra contra el coche del Gobierno Colau “fomenta” nuevos “usos” insalubres @Catalunyapress


No parece influir para nada, a ojos del Gobierno Colau, que el sector del automóvil represente el 10% del PIB de Catalunya y favorezca el empleo de 140.000 personas. La “guerra” sigue inmisericorde.


Mientras, una de las vías troncales de la ciudad que ha visto también amputado (a lo largo de 4,8 kilómetros) el espacio por el que el coche podía circular (la calle Aragó) ofrece, desde hace semanas, una imagen dantesca y de insalubridad provocados por unos cambios que incluyen una muy mejorable ubicación de contenedores.


BasuraAragu00f3(I)6.III.21La barcelonesa calle Aragó ofrece, como otras vías de la ciudad, una imagen dantesca y de insalubridad @Catalunyapress


Además de la “convivencia” entre vehículos privados con patinetes, bicicletas y transeúntes, se añade ahora la ubicación de unos recipientes de residuos que propician que los vecinos tengan que depositar la basura desde la propia calzada (al menos en tramos de la calle Aragó) con el obvio e inquietante riesgo de poder topar con los usuarios de vehículos de dos ruedas.


Instalado el carril bici antes de los contenedores de basuras, estos últimos quedan desplazados entre medio del carril y la propia calzada que está destinada a los vehículos obligando a cruzar a los vecinos, con poco espacio para ellos. Deben conducirse con mucho tiento mirando a todos los lados. El riesgo de posible colisión es obvio.


BasuraAragu00f3(III)6.III.21Usuarios de patinetes, bicicletas y transeúntes "conviven" con la basura en la calle Aragó de Barcelona @Catalunyapress


El emblemático “carril bici en una autopista urbana” de la calle Aragó (entre la Avinguda Meridiana y la calle Tarragona) entró en servicio a finales de diciembre con el objetivo de atravesar todo el Eixample y conectar con los carriles bici de las vías transversales.


Situado a la izquierda de la calzada (lado mar) está protegido en parte de sus 4,8 kilómetros por un cordón de servicios y en aquellos tramos donde no hay, por separadores, además de contar con pivotes en los cruces y los pasos de peatones. En dos años, el Gobierno Colau ya se ha "merendado" dos carriles de circulación de Aragó que también se ha convertido en la punta de lanza de los cortes al tráfico de fin de semana.


"Se observan usos confusos" en el urbanismo táctico, ha proclamado esta misma semana la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà que ha recibido no pocas quejas y desde muchos sectores. Por algo será...

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