La policía marroquí agrede brutalmente a la hermana de la activista saharaui Sultana Khaya

 

Imagenes cedidas por Sultana Khaya a CatalunyaPress

"Que mi nombre no se borre de la historia...", escribió Julia Conesa con tan solo 19 años antes de ser asesinada por el régimen franquista. Ella fue una de las Trece Rosas y, aunque poco tenga que ver con el conflicto saharaui, comparte el mismo anhelo que Sultana Khaya: que el mundo no olvide su sufrimiento ni el de miles de activistas que han luchado pacíficamente por acabar con una situación que consideran injusta. 

CatalunyaPress ha entrevistado a Sultana Khaya este martes, una activista saharaui que lleva desde el 17 de noviembre en arresto domiciliario (114 días). La intención de este medio era publicar la entrevista entera en los próximos días, pero a veces la actualidad pasa por encima de la agenda: la activista denuncia que ella y su familia han recibido una visita durante la noche de este martes por parte de las fuerzas del orden marroquíes. Una visita que, como viene siendo habitual, ha terminado teñida de sangre. 

A continuación, pueden ver cómo ha acabado la hermana de Sultana tras el suceso. Las imágenes pueden herir su sensibilidad:

Sultana Khaya y su familia han decidido dormir en la calle para evitar más palizas. Denuncia que habitualmente recibe visitas de agentes de paisano que entran en su casa para agredirla a ella y a su familia y, en la calle, donde todos los vecinos pueden ver lo que ocurre, se siente más segura. Sin embargo, la noche de este martes la policía ha intentado que la agresión pasase desapercibida cortando la luz de la calle donde vive, tal y como se puede ver en el vídeo. 

Según relata la activista, han golpeado la cabeza de su hermana con una porra. "Probablemente tenga un derrame cerebral, pero no lo podemos saber porque no tenemos acceso a atención médica". Durante la entrevista con CatalunyaPress, a través de una videollamada, la hermana de Sultana Khaya está estirada en la calle sobre un colchón y totalmente desorientada. "Le cuesta mucho levantarse y moverse", lamenta Khaya. Afortunadamente, por el momento "mantiene la respiración por sí misma". 

En los próximos días CatalunyaPress publicará la entrevista íntegra a Sultana Khaya, una activista pacifista que ya ha vivido en demasiadas ocasiones situaciones como la relatada en este artículo.