"El silencio ciudadano es cheque en blanco para la clase política, protestante podremos cambiar las cosas"
Han pasado 5 años desde que una marea humana tomara las plazas de nuestros pueblos y ciudades con el fin de decir basta al bipartidismo y suficiente al gobierno de la oligarquía; basta a un sistema, que ahora visto en perspectiva, está podrido hasta el tuétano de corruptos y de corruptores que han malgastado nuestro dinero; en algunos casos malversado, y en otros se ha demostrado que han robado el dinero del contribuyente, y que después de cometer verdaderas barbaridades con nuestro dinero siguen sentados en las augustas sillas del poder.
La marea humana salió a la calle hastiada de ver cómo, frente al rescate bancario, se desahuciar a las familias, se precaritzaba el mercado laboral, se privatizaba la sanidad, o se reducía el presupuesto en educación y así se iba construyendo una desigualdad social cada vez más amplia entre la clase dirigente y la ciudadanía.
La sociedad civil, articuló un movimiento capaz de hacer frente a las clases políticas y de enviar un mensaje de cambio desde la base para los poderes públicos, que no sirvió para lograr que el "Establishment" entendiera que debía cambiar las sus políticas y lejos de ello en agosto de 2011, cuatro meses después con algunas plazas con pintadas y mensajes visibles de la ciudadanía a favor de un cambio necesario, el gobierno modificó el artículo 135 de nuestra sacrosanta constitución para poner primero el pago de la deuda, antes de que los necesidades y los intereses del pueblo.
Hoy cinco años después de ese día, las mareas humanas han articulado en partidos políticos y políticos de relevancia nacional con voces discordantes y propuestas para un cambio en el sistema, y fruto de este cambio han sido los resultados electorales que han cambiado la estampa, a veces bicolor, de los resultados electorales a Ayuntamientos, Parlamentos autonómicos y que han ido marcando el inexorable y necesario final del bipartidismo en España que el 20-D se ha mostrado, con unos resultados que han permitido irrumpir con fuerza a las nuevas formaciones políticas en el congreso de los diputados.
Sin embargo, en mi opinión queda mucho camino por recorrer, y está claro que este será difícil, dada la falta de entendimiento entre la vieja política, que se resiste a jubilarse y dejar entrar aire fresco en las instituciones, con nuevos políticos con ideas nuevas para este mundo cambiante, ante el inmovilismo de los que hasta ahora han sido el "Establishment".
Esta falta de entendimiento se traduce de manera inexorable a conducir a la ciudadanía a nuevas elecciones el 26-J que nos sirvan para revalidar los resultados por parte de la ciudadanía o bien para de una vez por todas dar, la estocada final al bipartidismo, despojó del poder y ponerlo en manos de aquellos que estén dispuestos a levantar las alfombras donde se esconde la podredumbre del sistema, y reescribir lo menos una constitución española que ponga por delante los intereses del pueblo para quien debe ser escrita y no del Capital por quien fue reescrita en agosto de 2011.
Para concluir este artículo, le diré a las mareas humanas que aunque ya no están en las plazas, sufren establecen los efectos de la crisis que nunca olviden "El silencio ciudadano es cheque en blanco para la clase política, protestante podremos cambiar las cosas".
Antonio Garcia Leal
Secretario de la AAVV Cerrado III
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