Convergència se abstendrá en la votación de Ana Pastor como Presidenta del Congreso

Francesc Homs negocia con el Partido Popular la posibilidad de poder tener grupo propio en las dos cámaras. El PP se ha mostrado extrañamente favorable a esta posibilidad. 

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Homs pastorcopia

 

Homs pastorcopia


El pasado martes nos preguntábamos a qué venía la nocturnidad y alevosía con la que el portavoz de la otrora Convergència, Francesc Homs, se reunía con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.


En juego estaba --y está—tener o no grupo propio en el Congreso de los Diputados. De ello dependen su visibilidad mediática fuera de Catalunya y no pocos medios económicos.


Y por los acontecimientos de estas últimas horas, tenemos más pistas de qué harán los convergentes en la Cámara Baja. Ya desde el pasado martes, el Partido Popular se había mostrado sospechosamente abierto a que los nacionalistas catalanes pudiesen tener grupo propio en el Congreso.


Y claro está que un favor así no es gratis. Veremos qué pasará cuando Rajoy se enfrente a la sesión de investidura. Pero por ahora lo primero es elegir quién va a presidir la Mesa del Congreso. 


Este lunes, Rajoy ha presentado a su candidata, la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, una de las de su círculo de confianza y, en principio, con las manos limpias.


Ciudadanos ya se ha mostrado encantado de dar su apoyo a cambio de conservar dos puestos en dicha Mesa. ¿Qué harán los convergentes a cambio de tener el grupo propio que no les corresponde?


UNA ABSTENCIÓN NECESARIA


El acuerdo del Partido Popular con Ciudadanos solo le garantiza a Ana Pastor 169 diputados, insuficientes para lograr sacar adelante su candidatura. Sería necesario que Convergència se abstuviera. De hecho, bastará con eso.


Porque por lo demás, la cosa no pinta fácil. Podemos y PSOE han presentado a sus propios candidatos, Xavier Domènech y Patxi López respectivamente. Sería necesario el apoyo de todos los partidos nacionalistas para que alguno de los dos saliera elegido.


POR UN PLATO DE LENTEJAS… DE 2 MILLONES DE EUROS


Y es que Convergència –ahora Partit Demòcrata Català-- se juega, además de representatividad, mucho dinero. Si al final logran que el PP les dé su apoyo para tener grupo propio, podrán acceder a una cifra cercana al millón de euros para gastos, así como otro millón por lo invertido en el correo de propaganda electoral.


Esto es lo que se juegan a cambio de una abstención en la votación de este martes, en la que permitirán que Ana Pastor sea la nueva presidenta del Congreso. Y no será plato de mal gusto para los convergentes. De hecho, la todavía ministra de Fomento se llevaba bien con su exhomólogo, Santi Vila. Entre ambos sacaron adelante diversos acuerdos en infraestructuras en la última legislatura de Artur Mas.


A pesar del clima de crispación entre ambas formaciones, ahora mismo el PP es el único que puede ofrecerles la posibilidad de tener grupo propio. Un esfuerzo que los de Homs estarían dispuestos a hacer.


Porque la otra vía, apoyar a Doménech, dependería del voto favorable del PSOE, algo muy poco probable. Y parece igual de improbable por parte de los partidos independentistas. 


EL PP ESPERA QUE CDC NO SE OPONGA A ANA PASTOR 


El Reglamento de la Cámara Baja contempla dos vías para poder crear un grupo parlamentario. La más directa es haber logrado al menos 15 escaños en las elecciones, pero quienes no lleguen a ese umbral tiene una fórmula alternativa: tener al menos cinco diputados y, además, aglutinar el 5% de los votos a nivel nacional o bien un 15% en aquellas circunscripciones en las que se presentaron.


En las elecciones del pasado 26 de junio, CDC sumó ocho escaños, pero no consiguió el 15% de los votos en las cuatro provincias catalanas. Ni tan siquiera lograron ese porcentaje en el conjunto de Catalunya, uno de los argumentos que esgrimieron PP y el PSOE en la Mesa del Congreso en la pasada legislatura para permitirles formar grupo.


El interés del PP por que CDC tenga grupo propio es que CDC no apoye a un virtual candidato alternativo del PSOE o de Podemos, mientras acaba de cerrar el sí de los de Rivera, además de trabajarse también a los del PNV para que se abstengan.


"VAMOS A VOTARNOS A NOSOTROS MISMOS "


Por si acaso, Homs ha querido llevar su escenificación hasta el final y por eso ha presentado este lunes su candidatura a presidir la mesa del Congreso. "Vamos a votarnos a nosotros mismos. Me voy a presentar como candidato", ha confirmado.


Homs ha señalado que su partido ha decidido dar este paso porque no está de acuerdo con el pacto alcanzado por PP y Ciudadanos sobre la composición de la Mesa del Congreso y porque no ve que haya una candidatura alternativa para la Presidencia de la Cámara.


Aunque no ha querido revelar con qué apoyos cuenta, Homs ha asegurado contar con apoyos suficientes como para poder pasar a la segunda vuelta de la votación si ningún candidato obtiene mayoría absoluta este martes.


Un paripé que le ahorra explicar qué hará realmente cuando su candidatura no obtenga respaldo suficiente para pasar el corte. Ni ha dado respuesta de a quién votaría en ese supuesto ni por qué aspira a ser la tercera autoridad de un Estado que desea abandonar.


Homs, igual que el martes pasado, ha querido desvincular el voto convergente sobre la composición de la Mesa de la Cámara de la posibilidad de que puedan constituirse como grupo parlamentario propio. "Esto no es un trueque político", ha asegurado. Veremos qué tendrá que decir cuando él y los suyos se abstengan para que Ana Pastor se quede con la presidencia del Congreso. 

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