Los pensionistas perderán un 40% de poder adquisitivo en 20 años si no se reforma el sistema
La evidencia de la insostenibilidad del sistema de pensiones ha hecho que partidos y agentes sociales estén buscando alternativas. El subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) señala cuatro posibles vías.
La viabilidad del sistema de pensiones en España es un tema que preocupa y está en boca de todos últimamente. La hucha de las pensiones se agota y hay que buscar una solución para un sistema que evidencia su insostenibilidad a largo plazo.
Esto ha hecho que partidos políticos y agentes sociales hayan puesto sobre la mesa diferentes alternativas para aumentar sus fondos. Una de cada cuatro personas en España es ya pensionista. Y teniendo en cuenta la pirámide poblacional –con un acusado envejecimiento de la población--, el equilibrio entre personas que reciben una pensión y trabajadores que contribuyan a sufragarlas será cada vez más inestable.
Un cambio demográfico que ha llevado al Gobierno a introducir dos reformas: en 2011, con el incremento gradual de la edad de jubilación de los 65 a los 67; y la de 2013, con la introducción de un nuevo sistema de revalorización de las pensiones.
SOSTENIBILIDAD INEFICIENTE E INJUSTA
El Instituto de Economía de Barcelona (IEB), en su informe ‘¿Nuevos impuestos para financiar las pensiones?’, analiza las consecuencias de estas reformas y plantea otras de mayor calado para buscar la viabilidad del sistema de pensiones en España.
“La última reforma ayuda a la sostenibilidad del sistema, pero de una forma ineficiente e injusta, al recaer todo el coste en la congelación de las pensiones. Tan pronto el Banco Central Europeo consiga su objetivo de inflación del 2%, las pensiones perderán un 1,75% de poder adquisitivo cada año”.
De esta manera, este mecanismo de congelación de las pensiones “proporciona una pensión con un poder adquisitivo menguante en el tiempo ya que, transcurridos 20 años desde la fecha de jubilación, permitirá comprar entre un 30% y un 40% menos de bienes y servicios que en el año de jubilación”,José Ignacio Conde-Ruiz, profesor titular de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid y subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA).
CUATRO ALTERNATIVAS
Para aumentar los ingresos del sistema de pensiones, el informe apunta a la posibilidad de financiar parte de las pensiones con impuestos como el IVA—lo que desvirtuaría la propia naturaleza contributiva del sistema--; o biensubir las contribuciones --aunque “parece difícil que la sociedad española acepte esta vía”; o virar hacia un sistema asistencial en la que el Estado proporcionaría una pensión mínima igual para todos, lo que supondría que el importe de las pensiones “caería notoriamente hasta ser una mera aportación para subsistir”.
Conde-Ruiz sugiere además una "vía intermedia" y pasar las pensiones de viudedad al sistema asistencial, de manera que se liberen recursos a favor de las pensiones contributivas.
“Esta vía, de hecho, iría en la línea de avanzar en la plena financiación de las prestaciones no contributivas y universales a cargo de los ingresos generales. Y las cotizaciones sociales, de acuerdo con la naturaleza contributiva del sistema español, servirían para financiar únicamente las pensiones contributivas”, añade.
Una medida que, eso sí, “implicaría un mayor gasto a financiar por el conjunto del sistema fiscal”.
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