El concejal de la CUP, Josep Garganté, absuelto del delito de amenaza a un médico

 

El concejal de la CUP en Barcelona Josep Garganté ha sido absuelto de un delito leve de amenazas por el Juzgado de Instrucción 22 de Barcelona, después de que el médico al que supuestamente coaccionó para cambiar un parte médico a un mantero no haya querido denunciarle al empezar el juicio. 

Sin embargo, el juez le ha recordado que él consta como denunciante en el atestado de la Guardia Urbana que originó el caso: un mantero fue atendido por él en un ambulatorio y el concejal supuestamente le coaccionó para que su informe reflejara que fue por agresión de la Urbana y no por una caída.

Este jueves, al abrirse el juicio, el médico no ha querido seguir adelante con la denuncia: al no existir su acusación, el juicio ha acabado tras realizarse solo las cuestiones previas, sin que se dictara la audiencia pública, y Garganté queda así libre de todo cargo.

Fuentes judiciales han explicado que Garganté ha quedado absuelto por falta de acusación, ya que en este tipo de delitos (coacciones y amenazas) es indispensable que el perjudicado siga adelante con la denuncia, y no puede acusar solamente la Fiscalía.

En las cuestiones previas, el juez ha preguntado al médico si había denunciado: "Yo no presenté ninguna denuncia", por lo que el juez le ha dicho que en un atestado de la Guardia Urbana con su testimonio hay una cruz marcada en la casilla de denuncia.

El juez le ha insistido: "Una denuncia formal de usted no existe ¿Usted tiene interés en presentar denuncia?", a lo que el médico afirma que no quiere seguir con la denuncia.

En este momento, el médico ha explicado: "Fue un asunto de que quiso que yo pusiera una cosa en el informe médico que no era verdad y yo le dije que no lo podía hacer", pese a lo cual ha añadido que no tiene ningún interés en denunciarle.

Al renunciar el médico a ejercer la acción penal, el juez ha anunciado que "como hay un requisito de perseguibilidad, aquí se acaba el juicio".

LOS HECHOS 

Los hechos ocurrieron el 23 de marzo cuando hubo un dispositivo contra el top manta en la estación de Metro de Drassanes y un mantero resultó herido y se fue a atender al ambulatorio Perecamps, donde fue atendido por el doctor, cuyo informe determinó que las lesiones eran por una caída.

Según un auto judicial, sobre las 20.00 horas, Garganté fue al centro sanitario junto a otras personas que no han podido ser identificadas y pidieron entrevistarse con el médico.

Entonces -prosigue el auto- se entabló una discusión en la que Garganté pidió que el informe constatara que habían empujado al 'mantero', por lo que sus lesiones hubieran sido entonces fruto de una agresión; pero el médico no accedió y denunció al concejal, por lo que se le ha llevado a juicio este jueves por un delito leve.

TENSIÓN ENTRE ACTIVISTAS Y URBANOS

Guardias Urbanos convocados por el sindicato Sapol y el Csif y activistas a favor del concejal de la CUP en Barcelona Josep Garganté se han enfrentado a gritos y empujones a las puertas de la Ciudad de la Justicia.

Antes del juicio a Garganté por presuntas coacciones a un médico para que cambiara un parte sobre un 'mantero', se han convocados dos concentraciones: la de la Urbana para pedir la dimisión del concejal y una en su apoyo, con decenas de personas cada una.

Cuando Garganté iba a realizar declaraciones a los medios, los urbanos han sacado carteles pidiendo su dimisión y algunos activistas se los han arrancado, lo que ha generado que se empezaran a empujarse e increparse.

En ese momento unos gritaban Garganté dimisión y les han lanzado gritos como "torturadores" hasta que agentes antidisturbios de Mossos d'Esquadra se han interpuesto entre los dos grupos.

Entre los activistas estaba David Fernàndez que se ha interpuesto entre los dos grupos, las concejales Maria José Lecha y Maria Rovira, y la diputada Mireia Vehí.