Las urgencias de siete hospitales catalanes están "desbordadas" y no tienen expectativas de mejora

 

Pacientes en camillas en un pasillo del Hospital Vall d'Hebron / @SAPMuntanya

El sindicato Metges de Catalunya (MC) ha alertado que la situación de las urgencias en siete grandes hospitales catalanes es de "desbordamiento" y de que la situación puede empeorar en los próximos 15 días debido a la epidemia de la gripe.

El secretario general de MC, Josep Maria Puig, ha explicado que sus representantes sindicales han recogido datos de estos centros hospitalarios y han constatado que hay pacientes que llegan a esperarse "hasta 12 horas" antes de entrar en los boxes de urgencia, lo que no significa que no estén atendidos, ha matizado.

Metges de Catalunya ha detectado esta situación en el Hospital Josep Trueta de Girona, el Joan XXIII de Tarragona, el Vall d'Hebron y el Hospital del Mar de Barcelona, el Parc Taulí de Sabadell, el de Mataró y el de Terrassa (Barcelona).

Puig ha calificado esta situación de "preocupante" porque justo se está en el comienzo de la epidemia de la gripe, y la semana que viene con la vuelta al colegio, el virus se expandirá con mucha más facilidad entre los niños, de éstos a las familias y de las familias a los compañeros de trabajo.

"La situación habitual ya es muy justa y hay muchas horas de espera para ser atendidos en urgencias; pues ahora, con el inicio de la gripe, esta situación, que ya estaba muy sobrecargada, se ve sobrepasada inmediatamente", ha lamentado Josep Maria Puig.

RECORTES

A su juicio, esta situación se explica por los recortes que se han producido en los últimos años en Catalunya, que han agravado año a año la situación en los hospitales: "En 2010 teníamos 14.000 camas en Catalunya y en estos momentos tenemos 12.800 camas", ha argumentado el facultativo.

Puig ha criticado que el Govern "repita como un mantra" que los Presupuestos para 2017 son los más sociales, cuando el aumento de media es del 7,5% pero el incremento en salud alcanza el 4,5%, lo que para él demuestra falta de sensibilidad social, y ha instado a la Generalitat a corregir esta situación.