Munté pretende apagar el fuego autonomista marcando una fecha para el referendum

El PDeCat de un volantazo para negar que tienen un plan B si fracasan en su giro independentista y tanto sus aliados políticos como la oposición piden que se aparten del gobierno y convoquen elecciones

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Pdcatmunteindependenciareferendum

 

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Como si no hubiera pasado nada, la portavoz del gobierno catalán, Neus Munté, se ha dirigido al gobierno español amenazándolo que si no fija una fecha para el referéndum en los próximos dos meses lo harán ellos de manera unilateral.



Esta desesperada salida hacia adelante viene después de que hayan salido a la luz las declaraciones del coordinador de Organización del PDeCAT, David Bonvehí, donde aseguraba "si el proceso no está acabado y estamos en plena vorágine, tendremos que buscar a alguien muy independentista, y si el proceso ha sido un desastre, tendremos que poner a alguien autonomista".



El revuelo entre sus socios de gobierno, ERC y la CUP, ha sido tan grande que las declaraciones a Munté a Efe han parecido una mera cortina dehumo. La consejera de la Generalitat y vicepresidenta del PDeCat ha amenazado que "dos meses" es el plazo aproximado que el Govern se da para fijar la fecha y pregunta del referéndum, que como muy tarde tendría lugar en la segunda quincena de septiembre. "Mantenemos la bandera del diálogo, pero mantenerla para siempre nos lleva al colapso", ha declarado.



Las decisiones de la Generalitat parecen cada vez más contradictorias y empiezan a caer en el ridículo. 


El conseller de Cultura de la Generalitat y dirigente del PDeCAT, Santi Vila, ha querido demostrar su independentismo en Twitter asegurando que "el autonomismo, tal y como lo hemos entendido, está muerto".


Si el PDeCat venía a ser la nueva cara de CiU, parece que ahora han vuelto a la estrategia de "la puta y la Ramoneta" aunque Vila lo quiera tapar. "Todo lo que sea especular con si consellers están más o menos comprometidos me parece un triste favor a este gran reto histórico que tenemos como país", se lamenta.



Todo esto ha hecho saltar las alarmas a la CUP, de quien depende la estabilidad del gobierno gracias a JxSí. De hecho la diputada de los independentistas en el Parlament Mireia Boya ya los quiere apartar de su trono. "No es tiempo de dudas ni de actitudes derrotistas ni de cálculos partidistas. Aquellos que no lo entiendan, mejor que dejen paso", ha twitteado.


LA OPOSICIÓN EXIGE SERIEDAD


Lo mismo han hecho desde Ciutadans, el secretario de Comunicación dl partido, Fernando de Páramo, considera que "entre mentira y mentira se le ha escapado una verdad" y ha dado por hecho que esta es la prueba definitiva de que habrá elecciones, pese a que el PDeCat quier demostrar en público que "intentan repetir el 9N".


Y es que ya nadie cree al gobierno catalán. El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, ha advertido de que "no es bueno para nadie, ni para la política ni para los ciudadanos de Catalunya ni para las propia persona que lo hace. Se tiene que tener siempre el mismo discurso, en público y en privado".


El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha dado por hecho que el PDeCAT sabe que no podrá celebrar un referéndum "una cosa es lo que dicen cuando están delante de los medios de comunicación y otra cuando están en reuniones privadas, donde reconocen que el referéndum no se va a celebrar", ha declarado a los medios.


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