Barcelona contará con puntos de atención a adolescentes en cada distrito
Los centros están destinados a adolescentes de entre 12 y 20 años y los ayudan a mejorar sus competencias emocionales, consumo de drogas y acoso escolar entre otros
Barcelona quiere ampliar sus puntos de atención a los adolescentes y llegar a todos los distritos en 2021. La concejal de Infancia, Adolescencia y Gente Mayor, Carmen Andrés, ha explicado que prevén poner en funcionamiento uno por año.
Ahora mismo, los distritos que actualmente disponen de estos puntos son los de Sant Andreu (centro Garcilaso), Nou Barris (Les Basses), Gràcia (La Fontana), Les Corts (Jovecardí), Sarrià-Sant Gervasi (Casa Sagnier) y Sant Martí (Can Felipa) –este último inaugurado el pasado 5 de abril-. Así en 2021 los distritos de Horta-Guinardó, Sants-Montjuïc, Eixample y Ciutat Vella contarán con su propio centro.
Estos puntos, llamados 'Aquí t'escoltem' (ATE), están destinados a adolescentes de entre 12 y 20 años, que reciben asesoramiento y escucha individual y confidencial para acompañarlos en el proceso de crecimiento o para prestarles ayuda en cuestiones concretas que les afecten, abordándolas también en actividades grupales.
Andrés ha señalado que, desde su departamento, se han dado cuenta que " es un servicio muy utilizado por los adolescentes y por sus familias". Los padres y adolescentes acuden especialmente “para mejorar sus competencias emocionales, para tratar temas sobre todo de límites de los adolescentes, también la gestión emocional y todas las cuestiones que tienen a ver con la mejora de la comunicación en las familias y entre los adolescentes", ha matizado la concejala.
MÁS INVERSIÓN
La demanda de atención es tan elevada que el gobierno de Ada Colau prevé incrementar en 2018 el presupuesto para el Servicio para Adolescentes y Familias, formado por los ATE y el Centro para Familias con Adolescentes, pasando de los 225.292 euros de este año a los 578.844, incremento que pretende mantener en ejercicios posteriores.
El Centro para Familias con Adolescentes cuenta con dos educadores sociales y un psicólogo, mientras que los ATE disponen de seis y tres, respectivamente, y el Gobierno municipal aboga por mejorar la dotación de recursos humanos y prevé que los centros de familias ofrezcan 60 horas semanales de educación social y otras 30 del servicio de psicología, y que los ATE tengan 25 y 12 en cada uno.
Por otro lado, se impulsará una red de profesionales y expertos en este ámbito, que pretende mantener actualizado un diagnóstico de la situación de la adolescencia que se adecue a la evolución de los perfiles y a las respuestas que deben ofrecer los servicios municipales.
CONSULTAS FRECUENTES
Un total de 207 adolescentes han pedido asesoramiento individual en estos puntos, el 67% de los cuales han sido mujeres, con una edad mediade 16 años, y llegando en un 24% derivados de los Servicios Sociales; en un 20% desde centros educativos; 14% por consejo de familiares; 13% por entidades; 11% por educadores de estos puntos, y el 6% por profesionales de la salud.
La causa más habitual de las consultas ha sido malestar en el entorno familiar (38%), seguido por dificultades para relacionarse (15%), la desorientación vital (14%), dificultades en la relación de pareja (10%), malestar emocional (8%), proceso de luto (7%), acoso escolar (3%), consumo de drogas (2%), agresividad (2%) y angustia (2%).
Además, 2.012 adolescentes entre 11 y 22 años han participado en 2016 en las 74 actividades grupales organizadas por los puntos, con el 58% de mujeres y una media de edad de 15 años, sobre asuntos como la detección de micromachismos, la educación emocional y la autoestima.
Un total de 886 padres y tutores han participado en talleres de formación por el Centro para Familias con Adolescentes -el 81%, mujeres-, que ha ofrecido 31 acciones formativas sobre la tolerancia a la frustración, la gestión emocional, la comprensión del pensamiento adolescente y la comunicación afectiva y efectiva con los hijos, entre otros.
También se ha prestado atención individualizada a 181 familias, de las que el 55% fueron monoparentales, y el 32% acudió al centro por dificultades para poner límites a los hijos; el 19% por dificultades en la comunicación; el 12% por desorientación y desmotivación vital de los hijos, y el 8% por falta de sentido de la responsabilidad.
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