Ada Colau se queda sin apoyos para crear una funeraria pública para Barcelona
La oposición ha calificado el proyecto del ayuntamiento de de "poco trabajado" y "dudoso" | Más de 120 firmas de representantes del sector piden mayor representación.
Sin ningún apoyo. Así ha recibido la oposición de Ada Colau su propuesta para crear una funeraria pública. La oposición ha recibido con total frialdad la propuesta de Ada Colau para crear una funeraria de titularidad pública. Calificativos como "poco trabajado" o dudoso" han sido los más mencionados en la sesión de este miércoles en el pleno del ayuntamiento de Barcelona, por lo que la decisión se ha pospuesto para el próximo 28 de abril.
La oferta del equipo de BComú liderado por Eloi Badia es vender el 15% de su participación en els Serveis Funeraris de Barcelona (SFB) y crear posteriormente una nueva funeraria pública. Pero pocos miembros del consitorio parecen estar convencidos. Ni tan solo parece muy convencido el PSC, con quien gobierna, que se ha tenido que defender de las críticas asegurando que ha defendido el peso de su partido en el gobierno de la ciudad y ha garantizado que trabaja "conjuntamente" con BComú en las propuestas del ejecutivo.
La demócrata Sònia Recasens ha recordado que su grupo municipal está comprometido con rebajar los precios pero ha abogado por estudiar otras opciones, como rebajar el IVA y rescatar concesiones de algunas de las salas de tanatorios, porque ha puesto en duda que la funeraria municipal permita bajar precios y aumentar la competencia: "Seis salas será un fracaso", ha avisado.
El concejal de Ciutadans Koldo Blanco ha coincidido en expresar sus dudas porque "todavía quedan demasiadas incógnitas" sobre esta cuestión, y también ha puesto en duda que el tanatorio público pueda lograr precios más asequibles en la ciudad, porque sus seis salas previstas representarán un 6% de las que existen en la ciudad, ha asegurado.
Desde la CUP, el edil Josep Garganté ha criticado que en Barcelona se ha vendido todo lo que se podía vender a lo largo de los años, mientras que el concejal no adscrito Gerard Ardanuy ---antes en el grupo Demòcrata--- ha expresado sus "serias dudas" sobre la viabilidad económica del proyecto.
EL PLAN ORIGINAL
La venta de este 15% de SFB --en el que Mémora tiene el 85% restante-- ya se comunicó a su consejo de administración, explicó el concejal Eloi Badia a principios de abril, cuando señaló que este 15% --cuantificado en unos 28 millones de euros-- primero saldrá a subasta pero, si queda desierta, Mémora deberá comprarla.
Badia ha destacado en la comisión que la venta del 15% es imprescindible para que opere el tanatorio público sin que existan confusiones, y ha señalado que se trata de un expediente largo, por lo que calculan que habrá pocos meses entre la venta definitiva y la salida al mercado del operador municipal.
La propuesta de adquirir el 36% de SFB --para acumular el 51%-- en lugar de vender el 15% costaría al menos 64 millones de euros, 16 veces más que crear el operador, ha destacado Badia, que ha dicho que el otro operador no tiene voluntad de vender este 36%.
El gobierno de Ada Colau prevé ofrecer precios un 30% más baratos con el tanatorio público, que previsiblemente entrará en funcionamiento el segundo semestre de 2019 con un coste medio de unos 3.800 euros para particulares, ante los 7.100 --incluyendo IVA y cementerios-- actuales en la ciudad, según un estudio encargado por el Ayuntamiento, ha recordado Badia.
Sobre la posibilidad de rebajar el precio del servicio de cementerios --que dependen de la pública Cementiris de Barcelona--, Badia ha defendido que es de los más competitivos del Estado y ha recordado que éste representa un 10% del coste total del servicio funerario, por lo que una rebaja del 10% de su precio implicaría disminuir un 1% el coste de todo el servicio.
EL SECTOR DEMANDA PARTICIPAR EN EL DEBATE
Más de 120 firmas procedentes de empresas, profesionales del sector sociosanitario y asistencial y operadores funerarios han suscrito un manifiesto en el que piden al ayuntamiento de Barcelona que abra un proceso participativo sobre el servicio funerario.
En el manifiesto, los firmantes defienden que el modelo de atención al final de la vida "no puede ni debe limitarse a un debate estrictamente económico ni de gestión pública o privada", y aseguran que los profesionales de los sectores social, sanitario, asistencial y funerario de Barcelona han construido unos servicios de calidad basado en la colaboración.
Piden que cualquier proceso de mejora y evolución del modelo funerario tenga en cuenta la dimensión social, sanitaria y asistencial y tenga en cuenta a los sectores implicados "en un debate sereno que no ponga en riesgo lo conseguido".
Proponen que las administraciones incluyan en el debate fórmulas para promover soluciones para las familias que favorezcan la oferta ética y responsable en materia de atención y de acceso, "basada en criterios de eficiencia e información transparente y alejada de motivaciones ideológicas".
LA OPINIÓN DE MÉMORA
Según ha informado Mémora este miércoles, desde que el ayuntamiento anunció en noviembre su intención de crear una funeraria pública, la compañía ha recibido "decenas" de firmas de apoyo desde el sector socio-sanitario solicitando buscar una solución participativa y de diálogo para definir el nuevo modelo funerario.
La empresa ha asegurado que el modelo funerario de Barcelona es un referente europeo que se ha construido sobre la base de la colaboración con el sector social y sanitario, y lamenta que estos actores sociales, empresariales y sindicales "no han sido escuchados para la definición de un nuevo modelo".
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