Se veía venir que las cosas no terminarían bien par Ignacio González y algunas personas más por la falta de transparencia y la pésima gestión económica que huele a corrupción en el Canal de Isabel II en la etapa en la que este era presidente.
Solo era cuestión de tiempo. El que le ha llevado a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en ordenar la documentación que ha ido recopilando durante un par de años. La operación, bautizada como Operación Lezo, ha culminado con la detención del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y unos cuantos más.
¿Por qué el nombre de Operación Lezo? La elección del mismo no es casual y es un "homenaje" al marino español, Blas de Lezo, apodado el Mediohombre porque era cojo, tuerto y manco, como consecuencias de su participación en varias contiendas. Es evidente que el expresidente no ha sido manco, ni cojo, ni mucho menos tuerto a tenor de las acusaciones que se le imputan.
Era un secreto a voces que las cuestiones económicas no funcionaban bien en el Canal de Isabel II, con un entramado de compras de empresas fuera de España: Brasil, Colombia, Uruguay y con unos individuos de dudosa reputación como es el caso del famoso Ignacio Maestro, imputado por un juzgado madrileño por ayudar a evadir impuestos al jugador de fútbol, Xabi Alonso. Todo un engranaje financiero para desviar fondos del Canal. La devaluación de los precios de algunas de las empresas hacía intuir alguna cosa extraña, como demuestra la intervención de la Guardia Civil.
Ignacio González era la mano derecha de Esperanza Aguirre, la que nunca se enteraba de lo que sucedía a su alrededor, pero ¿tampoco conocía nada de las andanzas de su protegido? Ya nadie se lo cree, y este caso le ha ido directo a la línea de flotación. No hay más excusas para Esperanza, solo le queda que en las próximas horas presente su dimisión y se marche a su casa. Esta vez, no tiene más argumentos para salir airosa, como en otras ocasiones. ¿Dimitirá? Si no lo hace, le "obligarán" a hacerlo.
Aunque la Semana Santa hace pocos días que ha terminado, esta semana, está siendo un viacrucis para el PP. Primero con la noticia de que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, tiene que ir a declarar como testigo por el Caso Gürtel, con lo que conlleva para su imagen. ¿Por qué no han llamado a José María Aznar a declarar?
Ahora la 'Operación Lezo', sin olvidarnos de otros casos que siguen ahí. ¿Qué está ocurriendo? ¿Se han puesto las pilas los jueces? ¿Será por qué Rajoy dijo que se iba pero después se lo pensó mejor y ahora afirma que quiere seguir siendo candidato? Sea lo que sea, al PP de Rajoy le están saliendo las vergüenzas por todas partes.
La Operación Lezo puede traer muchas sorpresas con las personas, y empresas que puedan estar, presuntamente, implicadas.
"Dicen que el poder corrompe, pero hay que ver siempre quien es el que llega al poder, a tener poder. Quizá no es que lo corrompió el poder. Sino que siempre estuvo corrompido", afirmaba Luca Prodan, un roquero que formó Sumo, uno de los grupos de rock más importantes de Argentina.
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