Junqueras asegura que Catalunya no saldrá de la UE para tratar de camelar a los empresarios

 

El conseller de Economía de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha pedido este viernes a los empresarios catalanes que estén tranquilos porque es "imposible" que Catalunya salga de la UE si se independizara. "No solo es imposible, sino que además no le conviene a nadie. Y lo que es imposible no puede ser. Así que tranquilidad absoluta", ha defendido el también vicepresidente en la XXXIII Reunión del Cercle d'Economia.

Lo ha dicho después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, alertara el jueves en este mismo encuentro de que la independencia de Catalunya tendría un impacto extremadamente negativo para la economía y de que nadie en la UE "da la más mínima posibilidad a la secesión".

Junqueras ha defendido que no hay ningún mecanismo legal, tratado o acuerdo "que prevea la expulsión de un miembro o de alguien que es miembro", y que la única vía para que un territorio se desvincule de la UE es que lo haga a petición propia.

Ha reivindicado que los miembros del Govern son europeístas convencidos --tanto él como el conseller Raül Romeva han sido eurodiputados--, y que su compromiso con la UE es total: "Somos partidarios de una Europa más unida, con instituciones comunes más fuertes".

Quiere que Catalunya tenga un papel activo en la UE si se independiza y que contribuya a la fortaleza de las "instituciones comunes, un tesoro común que sustente una política monetaria común y de una concertación de, al menos, una parte del sistema fiscal".

LOS EMPRESARIOS PIDEN "RELAJAR UN POCO"

Sobre este último punto, ha planteado la posibilidad de que haya un impuesto compartido por todos los territorios de la UE --"tal vez, el de sociedades"-- y ha destacado que las instituciones europeas tienen constancia del compromiso de Catalunya con el proyecto común.

"Les aseguro que no tenemos ninguna intención de pedir lo que no queremos --la salida de la UE--, así que es imposible", ha subrayado Junqueras en el turno de preguntas, en el que empresarios le han trasladado su preocupación por el impacto del proceso soberanista en la recuperación económica.

A diferencia de lo que ocurrió con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la sesión inaugural del jueves, cuando se le planteó una única pregunta, Junqueras ha tenido que contestar mucho más: el moderador y presidente del Cercle d'Economia, Juan José Brugera, ha tenido que agrupar las preguntas en dos bloques, político y económico.

En el ámbito político, entre las preguntas le han pedido "relajar un poco para no perjudicar la buena marcha" de la recuperación económica, y también le han pedido estadísticas que demuestren que el proceso soberanista no perjudica a la economía.

El vicepresidente ha reivindicado que Catalunya batió el año pasado el récord histórico de exportaciones y de inversión extranjera directa, entre otras mejoras sustanciales, y que sus expectativas podrían ser mucho mayores si gestionara sus propios recursos y no se viera lastrada por decisiones del Gobierno central, como la conversión de créditos a corto: "Hace un año que lo esperamos".

Junqueras ha defendido que "la mejor relación posible con el Estado y los españoles y el mejor modo de garantizarlo es que sea una relación entre iguales", respetando y manteniendo todos los vínculos históricos y contribuyendo a su bienestar en la medida de lo posible.

EN DEFENSA DEL REFERÉNDUM

Para lograr que Catalunya sea un Estado y saber lo desean la mayoría de catalanes, el Govern tiene total compromiso con el referéndum, y Junqueras lamenta que no pueda pactarlo con el Estado.

"Si nuestro compromiso es hablar y no dejamos que los ciudadanos hablen, podría llegar a parecer que nuestro compromiso con el diálogo no es muy sólido", ha criticado en referencia a las ofertas del Gobierno central para dialogar de mejoras para Catalunya pero no de un referéndum.

Ha reivindicado que, "para que todo el mundo hable, en democracia se hace votando", algo a lo que el Govern jamás renunciará, ha defendido, y ha asegurado que con el proceso soberanista nadie perderá ningún derecho.