La esclerosis múltiple es la principal causa de discapacidad entre los jóvenes españoles
En concreto, esta enfermedad afecta a 47.000 personas en España y cada año se detectan 1.800 nuevos casos, el 70% entre personas de 20 y 40 años | Los síntomas empiezan a una edad media de 28 años.
La esclerosis múltiple (EM es una enfermedad neurológica inflamatoria y degenerativa y la causa más frecuente de discapacidad neurológica –tras los accidentes de tráfico- en adultos jóvenes.
En concreto, esta enfermedad afecta a 47.000 personas en España, a 700.000 personas en Europa y a 2,5 millones de personas en todo el mundo. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) cada año se diagnostican 1.800 nuevos casos en España, de los cuales un 70% corresponderían a personas de entre 20 y 40 años.
Como en muchas de estas enfermedades, diagnosticarla y tratarla a tiempo puede cambiar la evolución de la misma por lo cual, consultar de manera precoz, resulta de vital importancia.
"Una de las principales características de esta enfermedad es la heterogeneidad, la variabilidad en aspectos clínicos, radiológicos, respuesta a los tratamientos,… siendo diferente en cada paciente", ha explicado la Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes, la doctora Ester Moral Torres.
Ahora bien, también se muestra optimista sobre los avances en el tratamiento de la esclerosis múltiple: "A partir de la introducción de ciertos fármacos que pueden modificar favorablemente el curso de esta enfermedad, ya existe un gran número de pacientes que llevan conviviendo más de 15 años con la enfermedad sin presentar discapacidad importante".
SÍNTOMAS MÁS FRECUENTES
Los síntomas más frecuentes en los pacientes con esclerosis múltiple son los sensitivos (hormigueos o adormecimiento de uno o más miembros) y los visuales (sobre todo pérdida de agudeza visual), presentes en el 50-53%.
Por el contrario en la enfermedad en su fase más avanzada o progresiva suelen darse más síntomas motores (40-45% de los casos) que principalmente se manifiestan en forma de debilidad y/o rigidez muscular. Otros síntomas frecuentes son los cerebelosos (20-25%), como intestabilidad en la marcha, y los trastornos esfinterianos (10-13%) con trastornos de micción.
Por otro lado, las alteraciones del estado de ánimo como ansiedad o depresión es algo muy frecuente entre estos pacientes -bien reactiva o como consecuencia directa de la propia enfermedad- y la fatiga puede llegar a estar presente hasta en un 65-70% de los casos. La edad media de comienzo de los síntomas es alrededor de los 28 años y la relación de afectados mujer/hombre es aproximadamente 3/1.
En un 85% de los casos, lo más frecuente es que la enfermedad se presente en "brotes", es decir, síntomas neurológicos nuevos o empeoramiento brusco de síntomas antes presentes, que duran más de 24 horas.
GRADOS VARIABLES DE DISCAPACIDAD
Las personas con esclerosis múltiple a veces desarrollan grados variables de discapacidad, y cuando ésta se adquiere es, en general, en casos avanzados de la enfermedad: muchos de los cuales fueron diagnosticados en la época en la que no se disponía de tratamientos efectivos.
Por este motivo, un estudio realizado pocos años atrás, señalaba que un 75% de los afectados por esclerosis múltiple cuenta con certificado de minusvalía, un 50% necesita de apoyo para deambular y un 23% necesita silla de ruedas. Además, un 42% de los afectados afirma que su calidad de vida depende en gran medida del uso de medicamentos o ayudas médicas como la rehabilitación.
"Estas cifras ya han cambiado y sin duda mejorarán en los próximos años a medida que de cada vez haya más personas que hayan sido tratadas en las fases iniciales de la enfermedad con los nuevos fármacos", asegura la doctora Moral.
RECOMENDACIONES GENERALES PARA PACIENTES
Desde la Sociedad Española de Neurología recomiendan, en primer lugar, evitar el calor ya que puede desencadenar, hasta en un 80 % de los pacientes, un empeoramiento temporal de síntomas que el paciente previamente ha presentado y que habían desaparecido.
No existe evidencia científica de que ningún tipo de dieta resulte especialmente beneficiosa para los pacientes con esclerosis, pero al igual que en el resto de la población, el consumo habitual de una dieta sana, mediterránea, rica en frutas, verduras, legumbres y baja en grasas saturadas es recomendable.
También como para el resto de la población, se recomienda que si se consume alcohol, sea de manera responsable y evitando abusos. Respecto al tabaco, son ya muchos los estudios que apoyan que, sin duda, es un factor perjudicial que puede colaborar tanto a fomentar el desarrollo de la enfermedad como condicionar la posterior evolución de la misma.
Desde la SEN también recomiendan la práctica de ejercicio. Por ejemplo, el tai-chi o el yoga son especialmente recomendables en casos de afectación del equilibrio. Además, aseguran que mantener, en la medida de lo posible, la actividad laboral es positivo para evitar caer en depresiones.
¿QUÉ PASA CON EL EMBARAZO?
Puesto que la esclerosis afecta a muchos pacientes jóvenes y predominantemente a mujeres, el embarazo es una cuestión que se plantea a menudo. La primera pregunta que los pacientes suelen planteares si se trata o no de una enfermedad hereditaria: aunque la esclerosis no siga un típico patrón hereditario, existe una cierta predisposición genética.
Respecto a la medicación, se aconseja la suspensión de los tratamientos durante el embarazo y se recomienda reiniciarlos precozmente tras el parto. Hay que tener en cuenta que la tasa de brotes disminuye de manera significativa durante el embarazo, pero tras el parto, se produce un aumento significativo de los mismos en los 6 meses posteriores.
Además, recalcan que no existen mayores tasas de abortos o complicaciones en el parto en las pacientes con EM respecto a la población general y no se ha detectado ninguna influencia de la anestesia epidural como posible desencadenante de brotes.
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