La nueva ley de alquiler regulará la vivienda social y el arrendamiento de habitaciones
El director de la Agencia de la Vivienda de Catalunya, Jaume Fornt, apuesta por un "contrato estable" y volver al sistema de los 5+3 años para "moderar los precios".
La futura ley catalana de alquiler regulará situaciones que se dan en la actualidad pero que no están recogidas en la normativa actual, como la vivienda social y el alquiler de habitaciones, y apuesta por duraciones de contrato más largas.
Así se desprende de las conclusiones del grupo de trabajo sobre la futura ley de arrendamientos urbanos que ha presentado este martes en el Parlament el director de la Agencia de la Vivienda de Catalunya, Jaume Fornt.
Este grupo se ha reunido en siete sesiones entre el 13 de septiembre y el 17 de enero, ha partido de los estudios de la Cátedra de Vivienda de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y ha contado con la Taula del Tercer Sector, el Ayuntamiento de Barcelona, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el Colegio de Administración de Fincas y el Observatorio Desc, entre otras entidades.
El objetivo de todo este trabajo es obtener una "ley justa" que persiga el equilibrio entre inquilino y propietario para asegurar tanto la demanda como la oferta en el mercado de alquiler, y Fornt ha asegurado que la nueva normativa tendrá un periodo de transición para facilitar la adaptación.
Fornt ha defendido que el alquiler de habitaciones es un mecanismo utilizado en diversos países europeos que ayuda al inquilino a pagar la mensualidad, si bien es necesario "regularlo bien para no caer en la sobreocupación de la vivienda y fijar bien los límites".
En cuanto a la duración de los contratos, el grupo ha consensuado que la actual duración de tres años es "corta y no ayuda a intentar moderar los precios del alquiler", por lo que apuesta por volver al sistema de los 5+3 años, que era el periodo vigente antes de la modificación que se produjo en 2013 para reducir la duración a tres.
CONTRATOS ESTABLES
Además, Fornt ha apostado por un contrato de "duración estable" que contribuirá a la moderación de las rentas y dará más seguridad al propietario, ya que también podría conllevar más implicación del inquilino en el mantenimiento de la vivienda.
En cuanto a las causas de resolución del contrato, el grupo defiende establecer preavisos de tres meses por parte del inquilino con la posibilidad, incluso, de prever algún tipo de compensación para el propietario, y sobre la fianza, se establecería una mínima y otra máxima.
Fornt también se ha referido al Índice de Referencia de las Rentas de Alquiler, que se presentará en las próximas semanas: "Es un instrumento básico. Necesitamos un índice inmobiliario de mercado aceptado por todo el mundo".
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