Ricart i Maimir, el escultor olvidado
El escultor catalán fue siempre un defensor de cuestiones sociales, tratando los temas del comportamiento humano y representando la injustica, la pobreza o la guerra.
Josep Ricart i Maimir / Foto cedida
Josep Ricart i Maimir es sinónimo de escultura. El veterano escultor de 92 años ha sido autor de un gran número de obras a lo largo de su vida, estudiando en su juventud en la Escuela de la Lonja. Es también autor de la mayoría de los monumentos y creaciones artísticas de Taradell.
Siempre se consideró a sí mismo como un “artista social del pueblo”, sus esculturas recogiendo su fuerza expresiva. No se consideró tampoco unido a ningún estilo determinado o a alguna escuela artística, creando en su lugar un estilo único expresionista y de técnica figurativa. Sus obras siempre han sido muy representativas, llevando consigo una gran fuerza en las facciones para comunicar sus ideas.
OBJETIVO: SALIR DEL CÁNON RELIGIOSO
La injustica, el dolor, el hambre o la pobreza son temas que el escultor de Taradell ha manifestado a través de sus creaciones artísticas. Incluso sus obras de temática religiosa tiene como objetivo salir de los rígidos cánones litúrgicos e interpretar su aspecto más social de la fe.
Su vocación por la escultura comenzó cuando apenas tenía siete años, creando objetos artísticos con barro. Fue en plena Guerra Civil cuando conoció a su primer maestro a los 11 años, que le comentó que “vio cualidades artísticas en mí y me abrió las puertas”. Viviendo una infancia difícil, Josep Ricart i Maimir estudió en Vic en un taller de escultura, compaginándolo con sus estudios en la escuela de Artes de Oficios. Maimir solía decir que: "La escultura era un placer, el otro un martirio".
Relleu de les sis dones, una de las creaciones de Miamir.
UNA LARGA TRAYECTORIA SIN RECONOCIMIENTO
El escultor ha tenido una muy larga trayectoria, pudiendo presumir de haber presentado catorce exposiciones a lo largo de los años, su primera en 1961 hasta la más reciente en 2007. También destaca su premio en 1962 sobre Arte Religioso y su premio la Solidaridad y superación 2001.
A lo largo de la trayectoria del escultor Ricart ha sido reconocido con diferentes galardones como el primer premio en el Arte Religioso en el año 1962 con la Faz de Cristo, el primer premio al Simbolismo en 1963.
Su famoso 'El hombre del Mar' le hizo merecedor del primer premio nacional que ganó el escultor en 1972. Ya en 2001 ganó el premio a la Solidaridad y la Superación y en 2002 obtuvo la medalla del Centro San Lucas.
Una de las esculturas de Maimir en honor a el Dr. Josep Trueta.
Sin embargo, el escultor de 92 años, no ha sido reconocido por las instituciones catalanas, considerando su extensa carrera artística y su labor en Catalunya y la defensa de las cuestiones sociales. El olvido de las instituciones ha castigado a este escultor catalán y no se le ha otorgado el reconocimiento que se merece.
Su obra no sólo se encuentra en Catalunnya sino también en Estados Unidos, Filipinas, Francia, Holanda, Hungría, Italia, México, Polonia y Venezuela.
Entre sus temáticas más destacadas sobresale su tratamiento de las manos, por su belleza y simbolismo que transmiten. Pero también han estado presentes la Paz, el diálogo y la justicia.
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