El Parlament quiere aprobar la semana que viene las leyes de la “desconexión”

 

El pleno que se ha reunido hoy en la Junta de Portavoces. A la cabeza se encuentra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

A partir de la semana que viene el Parlament debatirá y aprobará en el pleno, la reforma del reglamento de la Cámara, una propuesta impulsada por los grupos independentistas JuntsPelSí y la CUP. Los dos grupos buscar sacar adelante las leyes, conocidas como de “desconexión”.

Esta decisión se ha hecho en la Junta de Portavoces, donde se ha cerrado el orden del día del pleno de la semana que viene, el último antes de las vacaciones. Seguramente el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, también asistirá al pleno del miércoles 26, para explicar a los parlamentarios las reformas que han forzado la cesión de los tres consellers.

EL "PLENO ESCOBA"

Este futuro pleno, al que se le ha llamado el “pleno escoba”, por acumular luchas leyes, se alargará entre el martes 25 y el viernes 28, y se debatirán al menos nueve normas y las conclusiones del grupo de trabajo de automoción. 

Comparecerá en aplicación del artículo 23.3 de la Ley de la Presidencia de la Generalitat, que le obliga a ir a la Cámara catalana "para rendir cuentas de la estructura y la composición que adopta el Govern cuando se constituye y también en las modificaciones posteriores".

La ley que destaca más entre las otras será la de dotar a Catalunya de su hacienda propia.

DECENAS DE LEYES NUEVAS

También se debatirán las proposiciones de ley para la supresión de la comarca del Barcelonès; la de espacios agrarios; la norma contra el abuso bancario; la de eliminación de los módulos prefabricados en las escuelas, y los proyectos de ley de comercio, servicios y ferias, y la del cambio climático.

Además, se votará la propuesta para pedir la reforma de la Ley orgánica de la eutanasia, y también la proposición de regulación de la segunda actividad de los Bombers, Mossos d'Esquadra y policías locales.

Por último, la ley para que los catalanes en el extranjero puedan votar de forma electrónica, que el Govern quiere utilizar para el referéndum. Además, se podrá votar en este pleno, a no ser que algún grupo la impugne ante el Consell de Garanties Estatutàries, lo que demoraría un mes su debate.