Puigdemont: "Lo único que puede impedir el 1-O es que no vayan los catalanes a votar"
Al Govern le preocupa cómo llenarán las urnas, ya que están convencidos que habrá urnas en el referéndum del 1 de octubre. Carles Puigdemont ha calificado de "abuso" la persecución de Homs, Rigau, Mas y Ortega."
Se les quiere perjudicar "en su vida personal".
Carles Puigdemont, el presidente de la Generalitat, ha dicho "que harían falta diez transiciones, sin sus correspondientes 23-F, para poder intentar tener un poco de esperanza en una regeneración" del Estado.
Puigdemont en una entrevista en Rac 105 ha considerado "indecente" y un abuso que el Tribunal de Cuentas haya activado el nombramiento de un instructor para que practice diligencias y proceda a la apertura de una investigación por la consulta del 9N.
El president ha añadido que "es terriblemente injusto, es un abuso y una señal de cuál es la calidad democrática del Estado español que los cuatro del 9N -Artur Mas, Irene Rigau, Francesc Homs y Joana Ortega- hayan de ser perseguidos por su compromiso democrático y por sus ideas". Ha añadido que se les quiere perjudicar "en su vida personal".
Advertencia al Estado: "si cree que delante tiene a personas que dan más importancia a los bienes materiales que a la causa y al bien común no ha entendido nada".
"Si ante la grave arbitrariedad y los abusos todavía hay quien piensa que es mejor estar en un Estado que trata así a su gente que no hacer otro desde bases democráticas evidentemente que hay un problema", ha indicado y ha afirmado que "lo único que puede impedir el referéndum es que no vayan los catalanes a votar".
El Govern está preocupado en saber cómo se llenarán las urnas, no cómo conseguirlas.
"ESCENARIO NUEVO"
El 2 de octubre habrá un nuevo escenario por "una decisión soberana de un país que se ha constituido en sujeto político claro". Si sale que 'sí', el Govern caminará hacia la consecución de la independencia efectiva.
Carles Puigdemont ha concluido diciendo que las leyes se hacen para la gente y la gente es quien las puede cambiar. "Quien decide las leyes y la legitimidad de las cosas que se hacen en las instituciones democráticas son los ciudadanos y no creo que nadie les pueda mirar a los ojos y decir: 'Usted no tiene derecho a decidir su futuro".
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