El nuevo servicio de urgencias del Hospital del Mar no funciona

 

Ya es verano y si ya los servicios de urgencias estaban colapsados, ahora aún más. Y desde la Consellería de Salut de Toni Comín nadie hace nada. Es más, se les pide a los hospitales que "aguanten".

Así lo han denunciado los auxiliares, enfermeros y camilleros del Hospital del Mar en una carta dirigida a los responsables del centro. Y es que a uno más de estrenarse la nueva área de urgencias la situación es insostenible.

Las razones son claras, aunque han doblado el espacio de trabajos de 1.700 metros cuadrados a 4.000 sólo se han incorporado un litero y un auxiliar de enfermería siendo "totalmente insuficiente".

Pero eso no es todo. En muchos casos hay pacientes que están ubicado en las salidas de emergencia, bloqueándolas, los boxes de aislamiento "están siempre doblados" y, encima, "con pacientes sin aislar".

Pero es que ante estas situaciones el triaje es aún más ridículo. Sólo hay una enfermera y un litero durante el turno de noche en algunos de los módulos y con la ampliación de espacio hay una gran falta de seguridad para que también falta personal. Por lo tanto tan profesionales como enfermos están desamparados.

Y estas son unos pocos de los ejemplos. Cada uno de los módulos tienen sus particularidades y problemas con uno o dos enfermeros como mucho, en un espacio cada vez más amplio, más pleno y más desatendido.

Pero la respuesta que reciben es que "ya caerá por su propio peso" o "es lo que hay" una respuesta que no sólo es irrespetuosa por los trabajadores, sino que resulta una falta de preocupación absoluta por los enfermos y los pacientes que van a la Hospital del Mar.

Es por ello, que los camilleros, enfermeras y auxiliares se han negado a hacerse responsables "de lo que pueda pasar" ante el comportamiento "negligente" de los máximos responsables que son desde la gerencia de Recursos Humanos del hospital hasta el consejero de Salud, Toni Comín, por no haber hecho caso a las advertencias que hacía meses presentaron.

Un nuevo espacio se ha vuelto una nueva pesadilla para los trabajadores y pacientes que están en manos de unos gestores, como mínimo, despreocupados.

Otro ejemplo claro es la situación que está viviendo este verano el Hospital de la Vall d'Hebron, donde hasta 88 pacientes han estado sin cama el pasado día 8 de agosto. Pero las cifras están siendo estas casi desde principios de agosto cuando el día que han sido menos pacientes sin cama han sido 54.

Las protestas, peticiones, reclamaciones y llamadas son constantes ante un responsable de Salud desaparecido en combate, preparando a escondidas una ley para privatizar el sistema y que parece hacer oídos sordos al caos de las urgencias.