Fiscalía investiga posibles amenazas de dos ayuntamientos a los hoteles donde se alojan policías
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acusa a los consistorios de Calella y Pineda de Mar de actuar con un "comportamiento mafioso"
Un hotel de Calella que alojaba a los agentes decidió cerrar, tras las protestas.
El fiscal especial para delitos de odio y discriminación de Barcelona ha abierto diligencias de investigación para averiguar si los Ayuntamientos de Calella y Pineda de Mar amenazaron a los responsables de los hoteles donde se alojan agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para expulsarlos de sus instalaciones.
En un decreto, el fiscal considera que los hechos, de ser ciertos, podrían ser constitutivos de los delitos de amenazas, coacciones y delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas "por la pertenencia de los afectados a la nación española".
Como primera instrucción, el fiscal ha ordenado a la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía que practique todas las diligencias que permitan "la comprobación de los hechos, su esclarecimiento y la identificación de sus autores".
La fiscal jefa de Barcelona, Anna Magaldi, ha delegado en el fiscal para delitos de odio la investigación después de tener conocimiento a través de la prensa de que agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional habían sido expulsados y de que "podría haber responsables municipales implicados en dichos hechos".
"COMPORTAMIENTO MAFIOSO"
En su escrito, también alude a un documento "supuestamente" firmado por el gerente de la cadena de hoteles Checkin que afirmaba haber tenido una reunión con los responsables del Ayuntamiento de Pineda y que se ven obligados a desalojar de dos de sus establecimientos: Bajo amenaza de cerrarnos los hoteles durante cinco años, dice este comunicado que ha circulado por redes sociales.
De hecho, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha leído textualmente un mensaje que recibió anoche de la Guardia Civil: "Debido a una reunión que hemos tenido con responsables del ayuntamiento de Pineda del Mar, nos vemos obligados bajo amenaza de cerrarnos los hoteles durante cinco años, a desalojar el contingente de policías nacionales de nuestros hoteles".
Según la vicepresidenta del Gobierno, "esto es un comportamiento mafioso". "Y no vamos a tolerar comportamientos mafiosos de los ayuntamientos en Catalunya", ha afirmado rotunda, para añadir después que el Gobierno que dirige Carles Puigdemont y los independentistas han perdido "cualquier vergüenza democrática".
DOS COMUNICADOS
Sin embargo, los hoteles Checkin Mont-palau y Checkin Pineda, en un comunicado conjunto con el Ayuntamiento, han desmentido haber sido amenazados y defienden que "en ningún caso ha habido ninguna medida de presión a la hora de tomar esta decisión".
El Ayuntamiento y los dos hoteles han asegurado que los agentes dejarán los establecimientos este mismo martes "por razones de seguridad y con la finalidad de garantizar la convivencia del municipio", después de las protestas ciudadanas a su puertas para pedir que se vayan.
Asegura que los agentes han tenido "un comportamiento ejemplar durante toda su estancia", y que su salida estaba prevista para el jueves, pero que tras los acontecimientos que han sucedido desde el domingo, el gobierno municipal y los establecimientos, conjuntamente, han planteado avanzar la salida.
Después de la operación policial del domingo contra el referéndum, grupos de manifestantes han acudido estos días a varios hoteles de localidades como Calella y Pineda de Mar para gritar consignas contra los agentes.
Sin embargo, este mismo martes el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha anunciado que el Gobierno ha tomado la decisión de que ni los policías ni los guardias civiles "abandonen ningún hotel donde haya contrato en vigor".
En una comparecencia sin pregunta desde el Ministerio del Interior tras reunirse en Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Zoido ha acusado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de "alentar el acoso totalitario" contra los agentes.
DENUNCIA DE MILLO
El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha asegurado que hoteleros de Calella han recibido "amenazas y coacciones" para echar a los efectivos de la Guardia Civil que estaban alojados.
"Directores y personal de algunos hoteles, no todos, han recibido coacciones y amenazas, incluso a su familia, si no los echaban", ha dicho Millo en una entrevista de Onda Cero recogida por Europa Press.
Por ello, ha sostenido que se ha acordado trasladar a los agentes de la Guardia Civil a otras zonas donde puedan estar seguros, ya que "van a permanecer aquí hasta que sea necesario".
Ha culpado de esta situación al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, al que ha tachado de irresponsable por "generar odios y animadversión contra todo lo que es España y los españoles".
"Olvida que los catalanes también somos españoles y que una parte no quiere romper con el resto de España", ha añadido, y ha sostenido que Puigdemont está rompiendo la convivencia, lo que ha considerado gravísimo.
Preguntado por si habrá declaración unilateral de independencia, ha considerado que hay "una probabilidad alta de que esto suceda", aunque confía en que antes se encuentre una solución.
"Espero que entre todos podamos convencerle --a Puigdemont-- antes de que lo haga de que sería una terrible aberración con consecuencias muy difíciles de prever ahora mismo", ha afirmado, y ha reclamado volver a la legalidad.
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