Seis de cada diez mujeres mayores de 75 años sufre soledad
Según los datos de un estudio realizado por la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Catalunya (AIFICC).
Soledad severa o moderada.
Seis de cada diez mujeres mayores de 75 años sufre soledad en Catalunya, según un estudio realizado por enfermeras de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Catalunya (AIFICC).
El estudio, que se hizo sobre una población de 100 mujeres mayores de 75 años atendidas en un centro de Atención Primaria urbano, concluye que un 60% de las mujeres tienen soledad moderada o severa y que esta soledad puede ser un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares.
Así, desde la asociación señalan que existe una clara asociación entre soledad y síntomas depresivos, con una mayor prescripción de benzodiacepinas y antidepresivos.
Según la autora del estudio la enfermera Rocío Rodríguez "esto nos hace interpretar que sólo se actúa sobre las manifestaciones de la soledad, pero sería necesaria una mayor interacción social para disminuir la soledad y los síntomas depresivos, y mejorar la percepción de la salud mental".
RELACIÓN ENTRE SOLEDAD Y ENFERMEDADES
La media de edad era de 83 años, un 62% eran viudas y un 53% vivían solas. Un 34% tenían soledad moderada, mientras que un 26% presentaba soledad severa.
En los casos de soledad moderada, se observó que el 43.1% tenían baja percepción de salud mental, un 79.8% sufría hipertensión, y un 65.7% dislipemia. Casi la mitad, un 46.5% tenía prescritos antidepresivos y benzodiacepinas.
En el caso de soledad severa, aumentaba la presencia de hipertensión, llegando al 88.5%, y también se observaba más dislipemias (73.1%), y mayor prescripción de antidepresivos y benzodiacepinas (57.7%).
También se observó que existe una relación entre depresión severa y soledad severa en un 34,6% de las mujeres.
Para Rocío Rodríguez los resultados muestran que "existe una clara relación entre soledad y riesgo de enfermedades cardiovasculares", como demuestran los peores datos de hipertensión y dislipemias en mujeres que sufrían soledad severa.
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