Practican con éxito una ablación rara en el Hospital Quirónsalud
La operación está indicada para aquellos pacientes que padecen una hipertrofia septal obstructiva.
El equipo de cardiología del Hospital Quirónsalud ha llevado a cabo con éxito recientemente una ablación septal percutánea. Se trata de la primera vez que una operación de este tipo se practica fuera de la sanidad pública.
La operación, que ha resultado un éxito, está indicada para aquellos pacientes que padecen una hipertrofia septal obstructiva y no responden adecuadamente a los tratamientos médicos.
La intervención consiste en provocar un pequeño infarto de forma controlada que ayude a reducir el grosor del músculo que provoca la obstrucción, empleando una cirugía mínimamente invasiva.
"En el caso del paciente que hemos tratado en el Hospital Quirónsalud, las alternativas médicas le producían braquicardias y fuertes cefaleas que le limitaban la calidad de vida. Como no padecía ninguna alteración de las válvulas, una miectomía quirúrgica –una operación a corazón abierto y circulación extracorpórea– se dejó como segunda opción. Se optó por esta otra técnica de la ablación septal percutánea", comenta el doctor Jaume Riba, cardiólogo del centro y que hizo el seguimiento del paciente.
Esta técnica consiste en provocar un infarto controlado en el paciente para de esta forma reducir el grosor del músculo hipertrofiado que causa los problemas. En el caso del paciente operado en el Hospital Quirónsalud, estos consistían básicamente en ahogos o disneas que le imposibilitaban ya no solo la práctica deportiva a la que estaba habituado, sino incluso la realización de pequeños esfuerzos y su actividad profesional durante el último año.
El doctor Bruno García, hemodinamista, fue el encargado de practicar la intervención, asistido por la doctora Laura Galián, experta en imagen y la encargada de efectuar la ecocardiografía transtorácica con la que se delineó el territorio de cada uno de los ramos septales del corazón del paciente. Ambos pertenecen al equipo de cardiología liderado por la doctora Pilar Tornos del Hospital Quirónsalud.
TÉCNICA COMPLEJA
Se trata de una técnica compleja que requiere de la intervención de un equipo multidisciplinar muy bien coordinado que pueda llevar a cabo un seguimiento pormenorizado del paciente para poder reaccionar en caso de cualquier imprevisto como es la pérdida del ritmo eléctrico del corazón, que puede suceder en un 10% de las intervenciones.
En un primer momento, el equipo ha de realizar simultáneamente un cateterismo y una ecografía, para de esta forma detectar la zona del músculo del corazón que es excesivamente gruesa y provoca la obstrucción de la sangre a la salida del ventrículo.
"Una vez detectado, hemos de buscar la rama septal de la coronaria que irriga esa zona, obstruirla y alcoholizarla. De esta forma se matan las células de esa porción de músculo cardíaco y se produce un infarto controlado", explicaba el doctor Bruno García.
El objetivo último que se persigue es provocar una cicatriz que reduce el grosor del músculo septal, de forma que se aumenta el caudal porque hay una mejor salida de sangre y desaparecen los síntomas negativos asociados a la hipertrofia.
"Transcurridos entre tres y seis meses se tiene que comprobar que la cicatrización se ha estabilizado y se mantiene el ancho necesario, como es el caso del paciente que hemos tratado en el Hospital Quirónsalud, que presenta una evolución muy favorable", añade el doctor García.
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