VÍDEO | Elon Musk hace un gesto muy similar al saludo nazi
Lo hizo en el marco de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos
Elon Musk, una de las figuras más influyentes en el ámbito tecnológico, ha desatado una polémica global tras su participación en la ceremonia de investidura presidencial de Donald Trump. Durante su discurso en el estadio Capital One, Musk realizó un gesto que fue interpretado por muchos como un saludo nazi. Golpeándose el pecho y levantando el brazo derecho en dos ocasiones consecutivas, el movimiento desató una ola de críticas y fue comparado con el sieg heil, el saludo emblemático del régimen nazi.
La prensa internacional no tardó en reaccionar. Medios como Haaretz y Jerusalem Post publicaron artículos que condenaban el gesto. El primero describió la acción como “un saludo fascista en la toma de posesión de Trump”, mientras que el segundo fue más directo al referirse a ella como un saludo nazi. La controversia se intensificó en plataformas digitales, donde el gesto se convirtió en el centro de discusión entre partidarios y detractores de Musk.
El discurso de Musk, cargado de declaraciones ambiciosas, no pasó desapercibido. En él, agradeció a los seguidores de Trump con palabras que muchos calificaron como grandilocuentes: “Las elecciones van y vienen, pero estas han sido realmente importantes. Y quiero dar las gracias por haberlo hecho posible… Gracias a todos, el futuro de la civilización está asegurado”. Además, hizo una promesa relacionada con sus proyectos espaciales, asegurando que un astronauta estadounidense plantará la bandera en Marte. Musk cerró su intervención con un mensaje de compromiso personal: “Me dejaré la piel por vosotros”.
Más allá de la controversia inmediata, el episodio subraya el rol de Musk en el panorama político global. Desde su posición como magnate tecnológico, ha asumido un papel protagónico en lo que algunos líderes como Emmanuel Macron y Pedro Sánchez denominan una “internacional reaccionaria”. Musk ha utilizado su influencia en plataformas digitales, como su red social X, para impulsar una agenda alineada con fuerzas de extrema derecha, tanto en Estados Unidos como en Europa. Además, ha admitido haber modificado los algoritmos de la plataforma para dar mayor visibilidad a sus propias publicaciones, consolidando su presencia en una sociedad digital que amplifica los mensajes ideológicos con rapidez.
La ceremonia de investidura de Donald Trump, en la que Musk participó como asesor clave, marcó un punto de inflexión no solo en la política estadounidense, sino también en la relación entre figuras públicas y el poder de las plataformas digitales. Musk aprovechó el evento para anunciar cambios en X, describiendo futuros ajustes que buscarían promover contenido “informativo y de entretenimiento”. Esta estrategia refuerza su intención de consolidar la red como un espacio donde su narrativa y la de sus aliados tienen un protagonismo preponderante.
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