VÍDEO | Trump humilla a Zelenski al recibirlo en la Casa Blanca: "Se ha arreglado hoy"
El presidente estadounidense opta por un tono sarcástico y despectivo al recibir a su homólogo ucraniano en la Casa Blanca, en medio de una crucial firma de acuerdos
El encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca, comenzó de una manera nada diplomática. Apenas se cruzaron las primeras palabras, Trump aprovechó para hacer un comentario sarcástico sobre el atuendo de Zelenski: "Se ha arreglado hoy". Sin más preámbulos, el presidente de EE.UU. parece haber elegido el humor burlón como carta de bienvenida en un momento que, más allá de los chistes, debería haber sido decisivo para el futuro de la seguridad en Europa.
Esta despreciable salida de Trump se produjo en el día en que ambos países firmaran un acuerdo crucial en el que Ucrania cederá el 50% de los ingresos que obtenga por la explotación de minerales, crudo y gas natural a Estados Unidos. Un pacto que, según Trump, representa un "gran compromiso por parte de EE. UU." y que describe como “muy justo” para ambas naciones.
Sin embargo, entre bromas y poca diplomacia, las tensiones se hicieron evidentes. Zelenski, con seriedad, expresó su deseo de discutir el compromiso de Estados Unidos sobre el apoyo militar que su país necesita para garantizar su seguridad frente a la agresión rusa, algo que se menciona en la declaración que acompañará el acuerdo. Pero Trump, fiel a su estilo, parece creer que los intereses estadounidenses en Ucrania son suficiente protección, restando importancia a las inquietudes de su homólogo.
Mientras tanto, Trump aprovechó la ocasión para continuar con su habitual narrativa, revelando que había hablado recientemente con Vladímir Putin. Aseguró que la conversación había sido “muy buena” y que las relaciones con el presidente ruso seguían avanzando, dejando claro que no tiene intenciones de hacer demasiados compromisos frente a la presión internacional. Este choque de prioridades de seguridad entre los dos líderes genera aún más incertidumbre sobre el rumbo de la relación entre EE.UU. y Ucrania.
Más que un encuentro diplomático entre dos países que buscan la paz y estabilidad global, lo que se presenció en la Casa Blanca fue una bienvenida cargada de ironía y una clara falta de respeto hacia un líder extranjero que representa la lucha de su pueblo contra la invasión de Rusia. En vez de apoyo y seriedad, Trump prefirió mostrar su habitual tono provocador, dejando a todos los observadores con la sensación de que las prioridades de la Casa Blanca están más en el sarcasmo que en la resolución de los problemas internacionales.
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