El misterio del Planeta X: ¿Alejado del Sistema Solar? Descubrimientos impactantes y controversia

José Vicente Díaz

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En los últimos años, ha habido un creciente debate y especulación en la comunidad astronómica y en internet sobre la existencia de un posible décimo planeta en nuestro sistema solar, conocido como el «Planeta X». Este tema ha generado una enorme cantidad de reacciones en la comunidad científica y entre los entusiastas de la astronomía.

 

En este artículo, exploraremos los descubrimientos más recientes y los indicios que apuntan hacia la existencia de un cuerpo celeste aún no detectado en las regiones más distantes de nuestro sistema solar. Examinaremos los argumentos a favor y en contra de la existencia del Planeta X, así como las teorías propuestas para explicar su presencia.

 

El Planeta X es un término utilizado para referirse a un hipotético planeta en nuestro sistema solar que aún no ha sido detectado de manera directa. A lo largo de la historia, ha habido varios indicios y teorías que sugieren la existencia de este cuerpo celeste, generando un gran interés y especulación en la comunidad científica y en el público en general.

 

El concepto del Planeta X se originó en el siglo XIX, cuando los astrónomos notaron ciertas irregularidades en las órbitas de Neptuno y Urano. Estas anomalías llevaron al matemático francés Urbain Le Verrier a calcular la posición teórica de un planeta adicional más allá de Neptuno que podría explicar esas perturbaciones. Posteriormente, el astrónomo Percival Lowell inició una búsqueda sistemática del Planeta X en el Observatorio Lowell en Arizona, pero no tuvo éxito en su detección.

 

A medida que avanzó la exploración del sistema solar exterior, surgieron más pruebas indirectas de un posible Planeta X. En la década de 1930, el astrónomo Clyde Tombaugh descubrió Plutón, inicialmente considerado como el noveno planeta. Sin embargo, con el tiempo, se descubrió que Plutón era mucho más pequeño de lo esperado y que su órbita era altamente excéntrica. Como resultado, en 2006, la Unión Astronómica Internacional reclasificó a Plutón como un «planeta enano», lo que dejó a muchos astrónomos y entusiastas con la pregunta sobre si podría haber un verdadero planeta aún por descubrir en las regiones distantes del sistema solar.

 

Desde entonces, la búsqueda del Planeta X se ha intensificado. Los científicos han estudiado la órbita de objetos transneptunianos (OTN) como Sedna, Eris y Makemake, y han encontrado patrones y alineaciones inusuales que podrían ser indicativos de la influencia gravitacional de un objeto masivo y distante. Además, investigaciones recientes han sugerido que las perturbaciones en las órbitas de los planetas exteriores, como Neptuno y Urano, podrían ser explicadas por la presencia de un planeta adicional, este sería el noveno planeta del sistema solar.

 

En 2008, un equipo japonés de la universidad de Kobe anunció que según sus cálculos, debía existir un planeta no descubierto de un tamaño de hasta dos tercios el de la Tierra, a una distancia de unas 100 UA​ (la unidad astronómica es la distancia media entre la Tierra y el Sol: unos 150 millones de kilómetros). Estos cálculos refuerzan la hipótesis de la existencia de un planeta X, pero nada hace pensar que su órbita pueda ser distinta a la del resto de objetos del cinturón de Kuiper.​

 

En enero de 2016 un grupo del Instituto de Tecnología de California, liderado por los astrónomos Konstantin Batygin y Mike Brown, hallaron fuertes evidencias de la existencia de un noveno planeta, del tamaño de Neptuno, situado en el borde exterior del sistema solar​ y al que se ha llamado provisionalmente Planeta Nueve. Este planeta estaría alejado unas 200 unidades astronómicas de Neptuno, cuyo tamaño igualaría al de este, y su órbita completa superaría los 15 000 años. Batygin y Brown postulan que la peculiar órbita de una agrupación de seis conocidos objetos transneptunianos tiene una ínfima posibilidad (del 0,007 %) de ser una coincidencia, y un objeto de un tamaño 10 veces superior a la Tierra explicaría este hecho.​


Como  se muestra en el diagrama, los puntos de máximo acercamiento de varios objetos del cinturón de Kuiper al sol, conocido «perihelio», casi coinciden. Por otra parte, estos perihelios se encuentran cerca de la eclíptica (plano de la órbita de la Tierra y también, aproximadamente, la de los otros planetas), mientras que las órbitas de los objetos están inclinadas 30 ° por debajo de la eclíptica. La posibilidad de que todo esto sea una coincidencia es de un 0.007%. Si no es una coincidencia, entonces estos objetos se han guiado en sus órbitas por la intervención gravitacional de algo mucho más grande… el planeta nueve.

 

Sin embargo, es importante destacar que el Planeta X aún no ha sido observado directamente, lo que ha generado cierta controversia y escepticismo dentro de la comunidad científica. Algunos astrónomos argumentan que las irregularidades observadas pueden explicarse por otras razones, como errores en la medición o interacciones gravitacionales complejas entre los objetos existentes en el sistema solar.

 

En resumen, el Planeta X es un término que se utiliza para describir un hipotético planeta en nuestro sistema solar que aún no ha sido confirmado de manera directa. Aunque existen indicios y evidencias que sugieren su existencia, la búsqueda y la investigación científica continúan en busca de pruebas más concluyentes…


 

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