Los cuatro responsables de un geriátricos de Sant Quirze del Vallès (Barcelona) se enfrentan a penas de prisión que oscilan entre los 5 y los 47 años por la malnutrición y la falta de higiene de los usuarios, según el escrito de acusación de la Fiscalía consultado por Europa Press.
Los cuatro se sentarán en el banquillo de los acusados de la Sección 5 de la Audiencia Provincial de Barcelona el martes, acusados de un delito continuado de estafa en concurso ideal con un delito continuado de falsedad en documento mercantil y de 21 delitos contra la integridad moral en concurso de normas con un delito de abandono por omisión.
Los hechos ocurrieron entre 2015 y 2017 cuando, según el fiscal, dos de los acusados --uno como administrador de una empresa de cátering y la otra como administradora del Llar Residencial per la tercera edat Galaxis SL., titular de la Residencia geriátrica San Lisart--, falsearon documentos para simular que servían menús completos a los residentes.
"Con el propósito de obtener un enriquecimiento irregular", la Fiscalía sostiene que estafaron a la Conselleria de Drets Socials, que abonaba entre 800 y 1.000 euros por cada una de las plazas públicas para que los usuarios estuvieran "adecuadamente atendidos", completando las familias el resto, hasta alcanzar los 1.600 o 1.800 euros; en el caso de las plazas privadas, la cuota mensual oscilaba entre los 1.400 y 1.800 euros.
Según la acusación pública, estos dos acusados actuaron de común acuerdo para repartir 8 menús de menos, de forma que sólo se repartían 16 menús entre los 24 usuarios, "siendo los alimentos servidos notoriamente escasos y carentes de los nutrientes necesarios por día", lo que provocó la desnutrición de algunos de los ancianos.
Para enmascarar esta acción, la Fiscalía asegura que estos dos acusados manipularon los albaranes de entrega y las facturas emitidas y que esta práctica continuó, al menos, en septiembre, octubre y noviembre de 2015 y en abril de 2016.
FALTA DE HIGIENE
También acusa al director y responsable higiénico-sanitario y a la encargada y supervisora del funcionamiento de la residencia por una "intolerable dejación de sus funciones" por la malnutrición y mala higiene de los usuarios.
Considera que atentaron contra "su dignidad como seres humanos y con menosprecio absoluto a su edad y patologías", que no se ocuparon de su higiene ni de proporcionarles útiles de aseo y que los tenían en un estado de extrema precariedad y suciedad, textualmente.
Destaca que, al menos en un caso, uno de los residentes dormía atado con dos sábanas, en contra de su voluntad, y sin que existiera una prescripción médica que justificara la contención mecánica, "despojándoles de esta forma a todos los residentes de su dignidad, que es inherente a su condición de seres humanos".
La Fiscalía añade que el 86% de los residentes tenían una mala higiene corporal, que 5 de ellos estaban en "pésimas condiciones de higiene" y que todos presentaban deshidratación en la piel y las mucosas.
Añade que llevaban la ropa sucia, que se mezclaba con la limpia y la de otros residentes --incluida la interior-- en una bolsa de basura, que estaban sin afeitar, con las uñas largas, los dientes sin lavar y el pelo sucio; tampoco contaban con atención garantizada las 24 horas del día y el programa de actividades de estimulación era "inexistente".
En lo que respecta a la medicación "se incumplían las condiciones relativas a la administración", estando algunos de los residentes sobremedicados.
Por todo ello, pide penas de hasta 47 años de cárcel y que indemnicen a cada uno de los residentes --21 en total-- con 30.000 euros-.
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